Apenas 72 horas después de golear al Nápoles en la Champions League (4-2) y de clasificarse matemáticamente como primero de grupo para los octavos de final, el Real Madrid repitió triunfo en el Santiago Bernabéu (2-0), aunque lo hizo sin pompa ni brillo ante un angustiado Granada en el que el ‘Cacique’ Medina debutó con derrota. Lo de “entrenador nuevo, victoria segura” no funcionó en un equipo nazarí que no gana en LaLiga desde el pasado 26 de agosto (3-2 al Mallorca en la tercera jornada).

El Madrid sigue líder y manteniendo un tan inédito como apasionante pulso en lo más alto de la tabla con el Girona, que está protagonizando una campaña histórica. Brilló Brahim Díaz, premiado de nuevo con la titularidad. El explosivo y peleón atacante malagueño anotó el 1-0 tras culminar un fabuloso pase de Toni Kroos, que venía de firmar una soberbia actuación contra el Nápoles.

El incombustible centrocampista alemán deleitó al madridismo con su quinta asistencia de la presente temporada. El ‘8’ merengue está jugando como los ángeles y ofreciendo su mejor versión en un conjunto blanco que resiste ante sus numerosas e importantes bajas por lesión. Pese a sus 33 años, el germano parece que tiene cuerda para rato y cuando no está en el campo su equipo lo nota.

Volvió a quedar patente que el Madrid no está echando en falta a Vinicius. Al acierto de Brahim se unió el de Rodrygo Goes. El desbocado delantero brasileño anotó el gol de la tranquilidad para los merengues y ya suma siete tantos en sus últimos cinco duelos oficiales.

Su diana ante el Granada llegó tras aprovechar un disparo de Jude Bellingham que rechazó el meta Ferreira. El crack inglés no pudo aprovechar un partido que parecía del todo propicio para seguir engordando sus espectaculares números goleadores de este curso y mostró su cara más protestona, lo que le hizo ganarse una cartulina amarilla en el primer tiempo, al igual que le sucedió apenas un minuto después a Rüdiger por quejarse también al colegiado asturiano González Fuertes. En ese momento arreciaron en el Santiago Bernabéu gritos de “¡Corrupción en la Federación!” en un partido con un arbitraje de guante blanco.

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