Shai Gilgeous-Alexander anotó 33 puntos para comandar la victoria de los Oklahoma City Thunder sobre Los Angeles Lakers el jueves. El canadiense no fue más que el más destacado en el gran juego coral de los locales, que tuvieron a hasta siete jugadores en dobles dígitos en anotación: además de SGA, Jalen Williams (21 puntos), Lu Dort (12 puntos), Chet Holmgren (18 puntos), Josh Giddey (14 puntos), Cason Wallace e Isaiah Joe (10 puntos cada uno) terminaron con 10 puntos o más. 

Anthony Davis lideró a los Lakers con 31 puntos y 11 de 18 tiros, una gran actuación a la que se le sumó LeBron James y sus 21 tantos, pero ni ellos dos evitaron que los de dorado se fueran apagando con el paso de los minutos. A pesar de empezar el partido con un prometedor 30-37, los Lakers perdieron el control del partido con el durísimo 42-23 del segundo cuarto. A partir de ahí, los Thunder solamente tuvieron que contolar el ritmo del partido, demostrando a la perfección por qué son uno de los mejores equipos de la Conferencia Oeste. 

La victoria local significó romper una racha de dos derrotas consecutivas para los de Oklahoma City, todo lo contrario para los Lakers, que siguen sin encontrar la regularidad. La derrota visitante fue la tercera en los últimos cinco partidos, demostrando que lo de los Pistons fue un espejismo y que la gran asignatura pendiente sigue sin progresar: por segunda vez en los últimos tres partidos, los Lakers han concedido 130 puntos o más. 

Con las pérdidas bajo mínimos, ya que los Thunder pasaron de perder cinco balones en el primer cuarto a tan solo dos en los próximos tres periodos, los locales administraron perfectamente la ventaja y llegaron al último cuarto mandando por 20, una diferencia irremontable para unos Lakers que además vieron como Cam Reddish volvía a la lista de lesionados a pesar de jugar ante los Pistons. 

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