España perdió. Perdió con Italia, víctima de una caótica segunda mitad (2-3), que comenzó con el primer gol italiano cuando la selección estaba con 10 jugadoras en el campo. Pero antes ya tenía el billete en su mano para la semifinal de la final four, penúltimo paso para estar en los Juegos Olímpicos de París-2024. Ya estaba ahí la selección de Montse Tomé aprovechando el triunfo de Suiza sobre Suecia (1-0).
Es su primera derrota con la estrella de campeonas del mundo en el pecho. No supo dominar España el partido teniendo el viento de cola gracias al gol de Athenea del Castillo que premiaba su correcta primera mitad. Dominó al principio aunque luego se enredó todo en el inicio de la segunda mitad cuando llegó el empate italiano.
Un gol que llegó cuando el equipo de Montse Tomé estaba con 10 jugadoras. Algo incomprensible. Realmente intolerable. Esa confusión fue aprovechada por las italianas, a pesar de que se solicitó, sin éxito alguno, fuera de juego previo al disparo de Giancinti, mientras Aitana no estaba ya en el campo y Esther aún no había entrado.
Desastroso inicio de la segunda mitad
Una plácida primera parte dio paso, sin embargo, a una caótica segunda que provocó la aparición de la inseguridad en España, capaz de encajar hasta tres goles en menos de 20 minutos, demostrando una inesperada fragilidad. Cada gol era un retrato de un error defensivo de las campeonas del mundo. Y tanto en el 1-2 como en el 1-3 llegó en el área pequeña de Cata Coll, superada por ese torrente de juego italiano, que dejó fría a España. Tan fría como la noche gallega.
Quiso España reaccionar a la bofetada que le propinó España. Pero entre la madera -el larguero escupió un precioso disparo exterior de Tere Abelleira- y la falta de acierto -Salma Paralluelo no embocó en el área pequeña- lo que sembró de inquietud a la afición española. Hasta que apareció Esther González, excelente control el suyo, fenomenal su disparo para colocar a las campeonas del mundo cerca de Italia.
El partido se enloqueció. España se desbocó, sostenida, eso sí, por una maravillosa parada de Cata Coll al zurdazo de Galli desde fuera del área. En el estadio de Pasarón (Pontevedra) atronaba un grito unánime: «¡Sí, se puede! ¡Sí se puede!». Era el momento para que la selección de Tomé intimidara a una Italia que tomó la única decisión que le quedaba posible.
Se encerró en su área, mientras España intentaba buscar el camino para la igualada de un partido que se le complicó de manera inesperada. No perdía la selección desde aquella derrota, dolorosa derrota ante Japón en el Mundial (4-0, 31 de julio). Y es, por lo tanto, la primera derrota de Montse Tomé ya que en el tiempo añadido la ocasión de Mariona Caldentey no se concretaba.
Una derrota sin peso alguno porque las campeonas del mundo tienen la ruta hacia los JJOO de París más despejada porque tres de las cuatro clasificadas para la final four de la Liga de Naciones tendrán ese premio olímpico. Mientras, Italia ofreció una lección de eficacia y pragmatismo: cinco remates, cuatro a puertas, tres goles.
España: Cata Coll; Olga, Laia Alexandri, Irene Paredes, Ona Batlle; Jennifer Hermoso, Teresa, Aitana; Mariona, Paralluelo, Athenea del Castillo.
Cambios: Lucía García por Athenea del Castillo (m. 46): Esther por Aitana Bonmatí (m. 49); Ivana Andrés por Irene Paredes (m. 67);
Italia: Giuliani; Di Guiglielmo, Lenzini, Linari, Boattin; Bergamaschi, Caruso, Giuliano, Cambiaghi; Dragoni, Giancinti.
Cambios: Cantore por Giacinti (m. 54); Catena por Dragoni (m. 54); Galli por Giuliano (m. 71); Piemonte por Cambiaggi (m. 90+1); Salvai por Di Guigliemo (m. 90+1).
Gol: 1-0, Athenea del Castillo (m. 12); 1-1, Giancinti (m. 46); 1-2, Cambhiagi (m. 57); 1-3, Linari (m. 64); 2-3, Esther González (m. 76)
Árbitra: Eleni Antoniou.
Tarjetas amarillas: Ivana Andrés (m. 82); Lucía García (m. 85)
Espectadores: 9.000.