- Los primeros años.
- La webserie
- La Vida Moderna
- Reconocimiento internacional
Ignatius Farray, el genio del stand-up nacido en Granadilla de Abona, Tenerife, ha experimentado una notable evolución a lo largo de los años, no solo en su carrera cómica, sino también en su estilo personal. Su conexión con la comedia se originó en las películas de Woody Allen, pero fue al descubrir a Faemino y Cansado que su verdadera pasión floreció.
Los primeros años.
A los 15 años, Ignatius tomó el escenario por primera vez, imitando a Faemino y Cansado para recaudar fondos. El nombre artístico «Ignatius Farray» tiene raíces familiares y proviene de un profesor de música que notó su parecido con un personaje de novela. Aunque su interés inicial fue el cine, decidió estudiar Ciencias de la Información en la Complutense de Madrid después de trabajar en una pizzería en la capital española.
Su periplo lo llevó a Londres, donde se enamoró del stand-up. Al regresar a Tenerife, determinado a ser cómico, comenzó actuando en bares y detrás de barras de los locales donde trabajaba como camarero. Su debut en televisión ocurrió con Joaquín Reyes en ‘La hora chanante’, marcando el inicio de su carrera cómica en Paramount Comedy a partir de 2009.
La webserie
Ignatius diversificó su carrera, desde la creación de la webserie ‘Todo el mundo quiere ser como Ignatius Farray’ hasta colaboraciones en concursos científicos y videoclips. En 2012, llevó su espectáculo en vivo a la televisión con ‘El fin de la comedia’, cosechando premios por su actuación.
La Vida Moderna
Sin embargo, fue con ‘La Vida Moderna’ junto a David Broncano y Quequé que Ignatius alcanzó la fama masiva, ganando un Premio Ondas en 2018. A pesar de su éxito en la corriente principal, ha mantenido su compromiso con el stand-up y ha continuado siendo una figura destacada en programas como ‘La Resistencia’ y ‘Locomundo’.
Reconocimiento internacional
En 2018, su reconocimiento internacional creció con la producción de un audiolibro por Comedy Dynamics. Ignatius Farray, el «padre tinerfeño divorciado miope», no solo se destaca como uno de los mejores cómicos del país, sino que también ha demostrado ser un ícono de estilo, desafiando las convenciones y llevando su humor caótico y provocador a nuevas alturas, tanto en el escenario como en su imagen personal.
Su imagen se ha mantenido imperecedera a lo largo de los años; su calva con los pelos rizados a los lados, más su profusa barba, junto con sus gafas de pasta, sobrepeso y su cuerpo peludo, son su seña de identidad.