Los vehículos del Rally Dakar volvieron a Barcelona después de su última visita en 2005. En la 46a edición de la prueba, Barcelona se convirtió en la base logística donde los casi 800 vehículos pasan las verificaciones técnicas antes de embarcar hacia Arabia Saudí. Pese a la lluvia y el fuerte viento, un centenar de personas acudieron al Port Vell para hacerse fotos con los vehículos y para despedir a los pilotos españoles que competirán en el desierto saudí del 5 al 19 de enero.
Bajo la iniciativa ‘Barcelona viu el Dakar’, la capital catalana tomó el relevo de Marsella. La zona del Fòrum se llenó de motos, coches y camiones que desde el jueves hasta el sábado van pasando las verificaciones técnicas para participar en el Dakar. El acceso al Fòrum en este sábado, igual que el viernes, es abierto al público de 11 a 17 horas. «Deseamos que la ciudadanía tenga la posibilidad de ver los vehículos del rally desde primera línea y pueda participar de este gran acontecimiento deportivo mundial”, explicaba el concejal de deportes de la ciudad, David Escudé.
Ovación para Nani Roma
En la quinta edición celebrada en Arabia Saudí, 15 años después de abandonar el desierto africano, la organización ha querido subir el listón. Ese era el runrún mientras los protagonistas esperaban para subir al escenario. «Va a ser el Dakar más difícil de los cinco disputados en Arabia», proclamó el director de la prueba, David Castera. Una de las grandes novedades de la edición es una etapa maratón de 48 horas, que cerrará la primera semana de competición.
La gran ovación de la tarde se la llevó el bicampeón de la prueba, Nani Roma. De la mano de Ford, correrá su Dakar número 27, asegurando que es «el más especial». El veterano piloto catalán sufrió un cáncer de vejiga el año pasado que le obligó a bajarse del coche. Ya recuperado, volverá a las dunas. «Llevo más de 30 años compitiendo, pero cuando volví a subirme al coche en la Baja Aragón estaba muy nervioso, como si volviera a empezar», expresó.
En silla de ruedas
Tampoco se quiso olvidar de los también presentes Isidre Esteve y Albert Llovera, que compiten en silla de ruedas. «El deporte ayuda mucho, yo he pasado por una situación complicada, Isidre y Albert han tenido situaciones más duras que la mía, pero aquí estamos. Hay que luchar«, añadió.
Tres de los pilotos más esperados por el público, Carlos Sainz, Laia Sanz y Cristina Gutiérrez, tuvieron que disculpar su ausencia a través de un vídeo, pues se encuentran en Chile compitiendo en la última prueba del Extreme-E. De los 778 competidores que retarán las dunas saudíes, 119 serán españoles, la segunda nacionalidad más representada solo por debajo de Francia (163). Apenas un 6% del total de participantes (46) son mujeres.
«Vivir la aventura»
El Dakar llegó a Barcelona por primera vez en 1989, cuando la antigua playa de la Zona Franca acogió el final de la primera etapa del rally, en una exhibición antes de partir hacia Túnez. En 2005, la capital catalana fue el inicio y el final de la primera etapa.
Dieciocho años después, el Dakar volvió a Barcelona, esta vez como punto de embarque hacia Arabia Saudí. «Hay gente que viene a ganar, gente que viene a vivir la aventura… hay lugar para todos. Esa es la magia del Dakar«, concluía Castera.