El Real Madrid certificó este miércoles su billete a octavos de la Champions League como primero de grupo. El culpable fue Nico Paz, de 19 años, aunque al equipo blanco le valía con sumar un punto ante el Nápoles. El canterano hizo el gol de la victoria pasado el minuto 80 con un zurdazo desde la frontal que Meret, el portero rival, no pudo atajar. Nico, nacido en Santa Cruz de Tenerife, pero nacionalizado argentino por su padre –Pablo Paz, leyenda de los ‘chicharreros’-, se pone en el mapa de estrellas de la constelación merengue. [Narración y estadísticas: Real Madrid 4-2 Nápoles]
Las bajas marcaban el plan de Ancelotti. Sin ocho de sus jugadores, incluido Modric -que ha sido el último en caer-, el italiano alineaba de inicio a Brahim y Ceballos. Los mejores, además de Nico Paz, fueron los dos que anotaron antes: un Rodrygo al que ahora se le caen los goles tras superar su peor sequía y un Bellingham que lleva 15 en 16 partidos de blanco y sigue batiendo récords. Joselu, en el descuento, redondeó el marcador haciendo el cuarto tanto.
Un Simeone –Gio, el hijo mayor del Cholo– también marcó en el Bernabéu, aunque este perdió su sitio cuando Walter Mazzarri, el nuevo entrenador napolitano, encontró el momento de meter a su estrella, Osimhen, en el campo. El nigeriano, uno de los mejores delanteros del pasado curso, jugó su segundo partido tras volver de una lesión. El Nápoles, pese a la derrota, tiene a un punto el pase a octavos de la Champions.
Partido muy dinámico desde el principio. El Nápoles, que con Mazzarri ha recuperado su buen juego, golpeó primero. Fue en el minuto 9 y fue un gol que llegó porque el Madrid dejó pensar al menos indicado, Khvicha Kvaratskhelia. El georgiano, apodado ‘Kvaradona’ allí al sur de Italia, armó su pierna derecha y puso un centro desde el pico del área al segundo palo. Tras reposar Di Lorenzo -el capitán azzurro– la pelota, Simeone la empujó a gol.
Se lució en la acción Lunin, que sigue yendo a más bajo palos justo antes de la vuelta de Kepa. El portero ucraniano llegó a atajar el disparo de Gio con el cuerpo, estirándose como un felino, pero el balón llegó a cruzar por completo la línea de gol como bien se lo indicó la tecnología al colegiado Francois Letexier.
Rodrygo y Jude, al rescate
Tardó poco en reaccionar el Madrid, que en los tomas y dacas -y sobre todo en noches europeas- se mueve como pocos. Un robo de Brahim en el centro campo, casi en la jugada inmediata al 0-1, pilló por sorpresa al Nápoles. El malagueño desplazó la pelota hasta la frontal del área rival, donde se la dejó a Rodrygo para que este hiciera una maravilla de gol con su diestra. El disparo del brasileño entró casi por la escuadra y el Bernabéu rugió en conjunción de un jugador que parece otro desde que volvió del parón.
Recuperado del tanto inicial del Nápoles, el Madrid empezó a encontrarse más cómodo y en el minuto 22 culminó su remontada exprés. Alaba, que aunque juegue de central tiene un toque de balón exquisito, vio hueco para que Bellingham entrara al área y dio un pase largo en profundidad directo al área. El inglés se anticipó al defensa, cabeceó pasando la pelota por encima de la mano de Meret y celebró con su ritual de siempre con los brazos abiertos y el estadio cantando ‘Hey Jude’.
Bellingham, más allá de una ocasión que tuvo Brahim para hacer el tercero de los blancos, fue el protagonista en el cierre de la primera mitad… pero en lo negativo. En una acción en solitario, sin el balón en juego, se torció su tobillo izquierdo. Aunque se fue al suelo saltando todas las armas, no solo pudo aguantar los minutos que quedaban en juego, sino que volvió al césped tras el descanso. Quien sí movió el banquillo fue Mazzarri, que metió en el campo a Osimhen por Gio Simeone.
Casi no tuvo tiempo el aficionado de llegar a su asiento cuando el Nápoles empató en la reanudación del partido. De una jugada con varios rechaces y a la segunda, Zambo Anguissa sacó oro con un disparo que fusiló la portería de Lunin a pocos metros. 2-2 en el marcador y la segunda parte se ponía emocionante.
Después del segundo gol del Nápoles, el partido se volvió loco. Las transiciones con balón pasaron a mejor vida para convertirse eso casi en un correcalles. De un lado a otro con un fútbol que a veces se echa de menos los fines de semana. Antes del minuto 60, en el 57′, Ancelotti hizo su primer cambio para dar entrada a Joselu. El sustituido no fue Bellingham, sin problemas aparentes en su tobillo, sino un Ceballos algo deslucido en el tiempo que tuvo sobre el campo.
Brahim, con algunos problemas en su pierna izquierda, fue cambiado no mucho después. Ancelotti sacó al canterano Nico Paz, que tuvo media hora con el primer equipo y se acabó convirtiendo en el héroe del equipo. Antes del momentazo del chaval, a Osimhen le anularon un gol por fuera de juego y el portero del Nápoles hizo un paradón a un remate de cabeza de Rüdiger.
Nico Paz, de ’10’
El partido parecía encaminado hacia el empate, aunque el Madrid lo intentaba con más insistencia que el rival. Entonces, en el minuto 84, Nico Paz se encontró ante la oportunidad de su vida. El balón en su pierna izquierda, a la distancia perfecta para armar un disparo que tiene patentado en el Castilla de Raúl, donde es el ’10’, y para dentro. Un golazo que confirma al canterano como la siguiente gran joya de La Fábrica.
En el descuento apareció Joselu para redondear el marcador y poner el definitivo 4-2. El Madrid mantiene su pleno de puntos en la Champions League (15 de 15) y logra por la puerta grande atar el primer puesto de su grupo. Sólo el Manchester City de Guardiola se mantiene habiéndolo ganado todo en la fase de grupos a falta de una jornada.
Real Madrid 4-2 Nápoles
Real Madrid: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Alaba, Mendy (Nacho, m.87); Toni Kroos, Ceballos (Joselu, m.57), Fede Valverde; Jude Bellingham; Brahim (Nico Paz, m.65) y Rodrygo (Lucas Vázquez, m.87).
Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Natan, Juan Jesús (Zanoli, m.87); Lobotka (Raspadori, m.87), Anguissa, Zielinski (Elmas, m.65); Politano (Cajuste, m.78), Gio Simeone (Osimhen, m.46) y Kvaratskhelia.
Goles: 0-1, m.10: Simeone. 1-1, m. 11: Rodrygo. 2-1, m.22: Bellingham. 2-2, m.47: Anguissa. 3-2, m.84: Nico Paz. 4-2, m.94: Joselu.
Árbitro: Árbitro: François Letexier (Francia). Amonestó a Zielinski (49) y Cajuste (90), del Nápoles.
Incidencias: encuentro de la quinta jornada de la Champions League, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 83.186 espectadores.
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