Los avances tecnológicos y científicos han impulsado la creación de alternativas sin humo, una nueva gama de productos que tienen el potencial de ser menos perjudiciales para los adultos fumadores que de otra forma van a mantener su hábito. Estos productos sin combustión cuentan con el respaldo de la evidencia científica. Y han llegado para quedarse.
Los productos sin combustión, especialmente aquellos de calentamiento de tabaco y los cigarrillos electrónicos, al evitar la combustión (es decir, al no quemar nada) no generan humo. De esta forma se consigue hacer CombustiOFF y evitar que, con las altas temperaturas a las que se llega cuando se enciende un cigarrillo, se liberen las más de 6.000 sustancias químicas que forman parte del humo, de las que unas 100 han sido clasificadas por las autoridades de Salud Pública como perjudiciales o potencialmente perjudiciales.
Conocer mejor para comparar
No existe una opción de riesgo cero. Para evitar cualquier riesgo de daño asociado al hábito de fumar, lo mejor que puede hacer un fumador es dejar de fumar o no haber empezado nunca a consumir cualquier producto de tabaco o nicotina. Sin embargo, es importante que aquellos fumadores que no logran dejar de fumar y van a seguir con el hábito puedan elegir alternativas sin humo, que -aunque no son inocuas- son mejores en comparación con seguir fumando. Es importante recordar que los productos de tabaco calentado y la mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina 1. Esta es una sustancia adictiva que no está exenta de riesgo pero que, sin embargo, no es la principal causa de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar.
Calentar tabaco no es quemarlo
Los productos de calentamiento de tabaco no necesitan combustión, no queman el tabaco y no producen ni humo ni cenizas. Y esa es la gran diferencia que tienen estos nuevos dispositivos con respecto al cigarrillo. Esto es importante ya que, al calentarlo, se elimina el humo y el aerosol que se produce contiene una concentración significativamente menor de sustancias químicas dañinas en comparación con el humo. En este caso, el tabaco se calienta a una temperatura suficientemente alta para liberar la nicotina y los sabores del tabaco, pero lo suficientemente baja como para evitar que el tabaco se queme.
¿Qué supone vapear?
Los llamados cigarrillos electrónicos han evolucionado mucho desde su aparición en el mercado en 2007. Por ejemplo, en España estos productos comenzaron a venderse a principios de 2008 y se les conocía también como dispositivos electrónicos de liberación de nicotina. Estos productos tampoco generan humo puesto que calientan una solución líquida que puede contener nicotina y sabores para producir un aerosol que algunos llaman vapor de ahí que también se les conozca como vapeadores, y la creación del término «vaping».
1La nicotina, aunque no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar, no es inocua y está contraindicada para determinados perfiles (menores, embarazadas, lactantes, diabéticos, personas con hipertensión o insuficiencias cardiacas)