Los terrenos del plan de vías, con varias chabolas entre la maleza y con el parque del «solarón» al fondo.
Marcos León

El último recuento de personas sin hogar en la ciudad, realizado el pasado octubre, parece indicar que el número de personas que duermen en la calle o en chupanos se ha reducido en el último año. En el nuevo conteo se han registrado 76 afectados, 53 que duermen a la intemperie y otras 23 en chupanos, frente a las 123 que se habían contabilizado hace un año (62 al raso y 61 en chupanos) y las 104 que se habían registrado en el primer recuento realizado en la ciudad, que se hizo en 2019 a petición de Mar de Niebla y que contabilizó a 104 personas, 40 a la intemperie y 64 en chupanos. Los técnicos que presentaron este jueves estos datos en la Escuela de Comercio, no obstante, recuerdan que estos datos son «estimativos» y cambiantes, si bien la reducción del uso de chupanos sí parece consolidada. «Hablamos en cifras, pero son personas con nombres y apellidos que han sido expulsados del sistema», recordó Marco Antonio Luengo, director de la Fundación de Servicios Sociales.

El nuevo conteo, el tercero que se hace en la ciudad, modificó este año parte de su metodología para adecuarse a los estándares nacionales. Se realizó en la noche del 24 de octubre de la mano de 29 profesionales y la ayuda de 112 voluntarios. En el recuento a pie de calle, se hallaron a 53 personas pernoctando en la calle –ya fuese al raso o en bancos y marquesinas– y otras 23 en chupanos, que son infraestructuras atechadas, como naves viejas o locales abandonados, que no cumplen las condiciones que requeriría una vivienda. La mayoría de las personas que duermen a la intemperie lo hacen en la zona centro y en El Natahoyo –se entiende que por la cercanía de recursos asistenciales y la mayor sensación de seguridad del entorno más céntrico– y quienes recurren a chupanos suelen hacerlo en Contrueces y La Calzada. El 80 por ciento son hombres y la inmensa mayoría tienen entre 40 y 60 años. El más joven tiene 20.

Un momento de la presentación de los datos, ayer, en la antigua Escuela de Comercio. S. F. L.


En cuanto al recuento en centros e instituciones, se contabilizaron a otras 214 personas –por lo que el drama del sinhogarismo alcanzaría ahora una cifra de 290 afectados– y, de ellos, un 8 por ciento son niños. Por su situación residencial, hay 72 personas en pasan el día en la calle y duermen en recursos de baja exigencia, a otras 97 que viven de seguido en este tipo de centros y otras 45 en viviendas tuteladas. En el último año, se calcula que unas 70 personas salieron de su situación de calle.

  • Personas que duermen en la intemperie. Gijón registró el mes pasado a 76 personas sin hogar en situación de calle. De ellas, 53 dormían al raso y 23 en chupanos. En el conteo de 2022 la cifra era mayor, con 123 afectados (62 al raso y 61 en chupanos) y en 2019 eran 104 (40 a la intemperie y 64 en chupanos).
  • Personas sin hogar alojados en centros. En cuanto a personas sin hogar que son atendidas en centros de alojamiento de cualquier nivel, se contabilizaron este año a 214 afectados. En 2022 se habían registrado 204 y, en 2019, a 297. En el último año, se calcula que 70 personas abandonaron la calle.