El futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, intentó transmitir un mensaje tranquilizador al empresariado al presentarse ante el sector industrial y prometer que los planes de apertura y desregulación de la economía serán “por etapas” y que no habrá un “industricidio”.

Francos fue el enviado de Javier Milei a la 29° Convención Industrial de la UIA, donde se percibió un clima de incertidumbre por el nuevo escenario que se avecina desde el 10 de diciembre.

Los hombres de negocios que se concentraron en el Centro de Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires desde muy temprano trasuntaban una tensa calma y prudencia en todos sus comentarios.

“Tenemos que esperar a ver qué pasa”, es la frase que sintetiza el sentir de los industriales a pocos días de la asunción de Milei como presidente de la Nación.

En este clima con mezcla de incertidumbre y esperanza, se presentó Francos como enviado de Milei, quien había sido invitado al cierre, pero finalmente no asistió acorralado por la agenda para la conformación de su gabinete.

Fue el segundo faltazo del presidente electo al empresariado –el anterior había sido cuando se lo invitó para presentar propuestas-, que en este momento entendió las razones de una nueva ausencia.

La participación de Francos fue breve y ya con los vicios de todo funcionario del Poder Ejecutivo. Mientras todos los invitados, incluso los gobernadores, ingresaron al centro de convenciones por la puerta principal, el futuro ministro lo hizo por el garaje privado para evitar todo contacto con la prensa. La movida fue planeada porque minutos antes agentes de su custodia observaron la ubicación de la prensa para diseñar el circuito de la gambeta.

Así, Francos subió al escenario, replicó el saludo de Milei y enseguida bajó un mensaje de calma apalancado en una aseveración previa del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

El mandatario bonaerense participó de un panel previo y arrancó su exposición apuntando nuevamente a las políticas “neoliberales” del gobierno de Mauricio Macri y aseguró que en esa etapa se produjo un “industricidio” en la provincia de Buenos Aires.

Respondiendo a esa consideración, Francos fue contundente: “Vamos a ir por etapas” y les aseguró a los hombres de negocio que “que no habrá industricidio”.

El temor de los industriales es a una apertura indiscriminada de la economía que los saque de la cancha como ocurrió en otros períodos de la vida económica del país.

“Se tiene un norte pero se llega por un sendero que tenemos que construir entre todos”, insistió Francos.

El auditorio venía golpeado por la participación previa de la futura Canciller, Diana Mondino, quien con absoluta sinceridad les advirtió: “Compren generadores, porque no hay energía para todos”.

Esta aseveración anticipa que habrá restricciones para la industria en el verano cuando se sucedan los días de más alta temperatura.

Mondino también reiteró que Argentina no ingresará al grupo de los BRICS, lo cual generó algunos murmullos entre los empresarios que tenían el foco puesto en esos mercados.

Quien dejó precisiones sobre las prioridades y la hoja de ruta que diseñó Milei fue Federico Ovejero, empresario que suena para ocupar un cargo dentro de las áreas de desarrollo productivo.

Ovejero remarcó que la futura gestión tendrá como objetivos bajar impuestos, desregular y modernizar el mercado laboral.

“Sinceramiento”

Otras de las palabras que se repitió durante la Convención de industriales fue “sinceramiento”. El consenso es que en breve habrá que soportar como productores y consumidores aumentos de costos que impactarán en cajas de empresas, balances y bolsillos.

El presidente de la UIA Daniel Funes de Rioja, afirmó que “el sinceramiento de los costos se va a reflejar en los precios hasta el punto que convalide el mercado”.

El titular de la entidad fabril explicó que los precios se moverán en tanto sea el impacto en los costos del posible sinceramiento del tipo de cambio y el final del control de precios.

Tras los dichos del presidente electo Javier Milei, de liberar precios, Funes de Rioja aclaró que igual, eso tendrá un límite, que será lo que convalide el mercado, ya que “nadie produce para que (los bienes) estén colgados en la góndola”, sostuvo.

Funes de Rioja reconoció que habrá una etapa de “crujido, de tensión, pero el único camino es ese sinceramiento manejado prudentemente”.

Cruce Kicillof-Cornejo

Los gobernadores electos Axel Kicillof de Buenos Aires y Alfredo Cornejo de Mendoza mantuvieron un prolongado cruce durante el panel que compartieron con los también electos Raúl Jalil (Catamarca) e Ignacio Torres (Chubut).

El contrapunto comenzó cuando Kicillof acusó de “industricidio” a las políticas del gobierno de Macri y Cornejo apuntó “al orden económico y reglas de juego claras”.

“A las provincias las favorece ese orden macroeconómico porque las empresas de varios sectores se ven favorecidas y empiezan a crecer como ya pasó en 2005, 2006 y 2007″, insistió Cornejo, quien remató: “Hoy, Mendoza da certidumbre con las reglas de juego claras, pero la Nación viene dando distorsiones muy claras”.

Kicillof le contestó afirmando que “no alcanza con el orden macroeconómico y la estabilidad porque hay regímenes que son favorables a la industria y otros que son desfavorables para el sector”.

Sobre el final del panel Cornejo volvió a apuntarle a Kicillof al enfatizar que “lo que Axel no dice es que en estos 4 años tuvo un dineroducto de recursos por afuera de la coparticipación”.