La Comisión Europea ha dado luz verde a España para que destine 1.100 millones de euros en ayudas directas a la industria renovable. En concreto, las ayudas se deben dirigir a los fabricantes de baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor y electrolizadores, así como de los componentes o materias primas críticas necesarias para fabricar estos productos. Esta ayuda, que podrá ascender a un máximo de 350 millones de euros por empresa, se enmarca dentro del marco temporal de crisis aprobado a raíz de la guerra de Ucrania y se financiará con cargo a los fondos Next Generation.
El Gobierno aprobó en junio una adenda al Plan de Recuperación que incluye nuevos compromisos de inversión y de reformas para atraer a España 94.300 millones de fondos europeos hasta 2026, que se suman a los 70.000 millones de la primera fase. Es en esta modificación, en la que se incluye esa partida de 1.100 millones de euros destinada a la cadena de valor renovable con la que España trata de «compensar las deficiencias del mercado» y «apoyar tecnologías estratégicas».
El objetivo es, según recoge Bruselas, crear el «ecosistema necesario para acelerar las inversiones en la cadena de valor para la producción de este tipo de productos». La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha celebrado el aval de la Comisión durante su discurso en la apertura del Congreso Nacional de Energía Renovable, organizado por APPA Renovables, en el que también subrayó la necesidad de actuar para fortalecer la «autonomía estratégica» de la capacidad energética e industrial del continente.
Condiciones
El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) será el encargado de gestionar esos 1.100 millones de euros destinados a la fabricación renovable, así como de convocar el concurso con el compromiso de que se resuelva antes del 31 de diciembre de 2025. Entre las condiciones que impone Bruselas está que las compañías soliciten la ayuda antes del inicio de las obras y que esta no supere, de forma general, el 15% de los costes subvencionables ni sea superior a un total de 150 millones de euros por empresa.
Sin embargo, en algunas zonas –aquellas designadas en el mapa de ayudas regionales 2022-2027— se podrá incrementar la tasa entre el 20% y el 35% y el total ascender a entre 200 y 350 millones de euros. En el caso de las compañías más pequeñas podrá incrementarse en 20 puntos porcentuales y para las medianas en 10. En todos los casos, el beneficiario se deberá comprometer a mantener las inversiones «en la zona en cuestión durante al menos cinco años, o tres años en el caso de las PYME», que se empezarán a contar al finalizar la inversión.