BBVA Research ha revisado a la baja la previsión del Producto Interior Bruto (PIB) para España hasta el 1,5% en 2024, lo que supone tres décimas menos que su anterior proyección. Mientras, mantiene sin cambios, en el 2,4%, su previsión de crecimiento en 2023 y estima una aceleración hasta el 2,5% en 2025.

«Como resultado de la incertidumbre sobre el deterioro en la actividad en la eurozona, del complejo contexto geopolítico y de las dudas que genera el potencial alcance de las políticas económicas delineadas en los acuerdos para formar gobierno en España», el sesgo en los próximos dos años es a un menor crecimiento, señalan desde el servicio de estudios de la entidad.

Así se recoge en el último informe ‘Situación España’, que BBVA Research ha presentado este jueves y en el que se destaca, además, que el escenario de crecimiento previsto implica la reducción de la inflación a niveles que, junto con la mejora de la renta disponible de los hogares, permitirían una recuperación de parte del poder adquisitivo perdido en los últimos dos años.

BBVA Research destaca que la posición del sector turístico mejorará en los próximos meses, al tiempo que se espera una aceleración de las exportaciones, en general, gracias a la recuperación de la zona euro. Asimismo, el consumo de los hogares se verá apoyado por la recuperación de parte del poder adquisitivo perdido en 2022 y 2023.

En cuanto al mercado laboral, creen que la evolución de la afiliación a la Seguridad Social apunta a que el ritmo de creación de empleo se mantendría durante la última parte del año. «Esto, a pesar del impacto negativo que ha causado la volatilidad del ciclo político a la contratación de las administraciones públicas, en un entorno donde resisten tanto la hostelería como las manufacturas».

Sobre el consumo, «el final de 2023 está trayendo una moderación en el avance del gasto de las familias». No obstante, «tanto los datos de la contabilidad nacional trimestral, como la información en tiempo real, confirman un cambio en la composición del crecimiento durante los últimos meses, donde el consumo doméstico ha ganado participación, en detrimento de las exportaciones, que han caído o se han estancado, y de la inversión privada, que no muestra tendencia alguna», dicen.

TENSIONES EN EL MERCADO RESIDENCIAL DE VIVIENDA

Por otro lado, los economistas de BBVA Research han hecho referencia al mercado de la vivienda. Ven que, a corto plazo, existen varios factores impedirán que las tensiones que se observan en el mercado residencial se reviertan.

«En particular, la falta de suelo urbanizable, la escasez de mano de obra, la inseguridad para los arrendadores derivada de los recientes cambios legislativos, junto con la fortaleza del empleo, auguran que los precios continuarán aumentando en un entorno donde la oferta seguirá creciendo por debajo de la demanda«, concretan.

Además, otros factores pueden afectar especialmente a la inversión. Se trata del entorno de tipos de interés elevados, un efecto tractor menos significativo de lo esperado por parte de los fondos NGEU y la incertidumbre sobre la política económica. A esto se suma la lentitud en la licitación y adjudicación de los proyectos, que apuntan a que la contribución al crecimiento de estos recursos en el período 2023 a 2025 estará por debajo de lo inicialmente estimado.

REBAJAS TAMBIÉN PARA LA EUROZONA

En cuanto a las previsiones para la zona euro, en BBVA Research también han revisado a la baja sus proyecciones. Ahora, estiman que el crecimiento será del 0,7% en 2024. De cara a 2025, el avance del PIB podría pasar al 1,7%, a medida que las empresas vayan adaptándose a costes energéticos más elevados.