La presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, ha asegurado este miércoles que la política monetaria está en un «buen lugar» para que sus responsables evalúen «la información entrante sobre la economía y las condiciones financieras».
Mester, en un discurso realizado en la Universidad Loyola de Chicago, destaca que «la política monetaria está en un buen lugar para que los responsables de las políticas evalúen la información entrante sobre la economía y las condiciones financieras», y cree que los niveles actuales de tipos «los posiciona bien para hacerlo». Así, pronostica que la tasa de política monetaria de la Reserva Federal tendrá que ser «ágil».
La presidenta de la Reserva Federal de Cleveland no ha cerrado la puerta a más aumentos de los tipos de interés. La perspectiva de aumentos adicionales y de cuánto tiempo estas tasas se mantendrán elevadas «dependerá en gran medida de si la economía está evolucionando como se espera, cómo están cambiando los riesgos y el progreso que se esté logrando en nuestros objetivos de doble mandato de estabilidad de precios y máximo empleo».
A su vez, ha puntualizado que la actividad económica y el crecimiento del empleo «se han desacelerado», pero se han mantenido «más resistentes» de lo esperado por los analistas, incluidos los participantes del FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto).
Asimismo, ha subrayado que en torno a las dos consideraciones importantes para calibrar la política monetaria -qué parte del endurecimiento pasado aún no se ha transmitido a la economía y qué tan restrictiva es la política monetaria- aún «existe cierta incertidumbre».
Respecto al contexto internacional actual, la directiva señala que el aumento de las tensiones geopolíticas «plantea riesgos para las perspectivas a mediano plazo, con implicaciones para los mercados financieros, los precios del petróleo y la demanda global. La desaceleración de la economía china también supone un riesgo para las perspectivas».
También ha abordado la situación del mercado financiero de EEUU, y ha señalado que «la tensión en el sector bancario generada por las quiebras bancarias de marzo ha disminuido», aunque «las condiciones y causas subyacentes de esta tensión persisten». Ha destacado además que «aumentar la resiliencia general del sistema financiero disminuiría la necesidad de que la Reserva Federal y otros reguladores tuvieran que intervenir».
Para lograr este objetivo, Mester aboga por normas que refuercen las reservas de capital de los bancos y una supervisión bancaria que analice el valor de mercado de los balances de las entidades en lugar de su valor contable.