Un hombre de 76 años y vecino de Carreño se sentó esta mañana en el banquillo de los acusados para responder por dos delitos de abuso sexual cometido contra dos niñas menores de edad, hermanas entre ellas, en distintos momentos y bajo el pretexto de llevárselas a su nave para ver conejos y otros animales. Por estos hechos, el Ministerio Fiscal reclama una condena de 14 años de prisión.

Este individuo, nacido en 1947, se dirigió a una de las menores una tarde de junio del 2012, cuando la pequeña contaba con doce años de edad. La menor, explica el fiscal, se encontraba “en compañía de sus abuelos en un establecimiento de Carreño”, momento en el que este individuo le ofreció que le acompañara a una nave de su propiedad, donde guardaba los animales, con “la excusa de que quería regalarle un conejo”. Los abuelos dieron permiso para que fuera.

Una vez en la nave, el procesado subió a la niña “sobre una banqueta para que pudiese ver las jaulas con los animales, al tiempo que, colocándose a su espalda, la sujetaba por la cintura”. Acto seguido, explica la Fiscalía, “comenzó a hacerle tocamientos, a lo que la niña respondió diciendo que se quería marchar”. Pero el procesado, “la llevó hasta un montón de paja, la tumbó, le dijo que no gritase, la penetró vaginalmente y le indicó que no dijera nada a nadie de lo sucedido”.

Dos años más tarde, aproximadamente, repitió la misma operación con la hermana pequeña de su primera víctima, que en este caso tenía 8 años. La encontró en un parque de Carreño jugando con los abuelos, y también le ofreció ir a ver conejos y otros animales a su nave. Tras consultar con su abuela y obtener su consentimiento, la menor acompañó al procesado, quien, una vez en el interior de la nave, “alzó a la niña sobre una banqueta y comenzó a hacerle tocamientos”. La pequeña le propinó “un golpe al procesado, logrando que la soltara y huyó del local”. Tras estos hechos, las dos menores sufren trastornos psicológicos y están a tratamiento.

El procesado, que cuenta con una orden de alejamiento sobre las pequeñas, se enfrenta a diez años de cárcel por la primera agresión y otros cuatro por el segundo hecho. También piden para él en caso de condena 17 años de libertad vigilada (10 por un delito y 7 por otro) además de mantener la prohibición de acercarse y comunicarse con las niñas. En concepto de indemnización la responsabilidad civil asciende hasta los 21.000 euros para las dos.