Los precios volvieron a subir este mes de noviembre un 3,2%, tres décimas menos de lo que lo hicieron en septiembre y en octubre, según el dato adelantado del IPC publicado este miércoles por el INE. Mientras, la subyacente -que excluye los precios de la energía y los alimentos frescos- se situó en el 4,5%, un nivel no visto desde abril del año pasado. Todavía hay que esperar al dato del cierre del mes, pero la previsión a día de hoy es que las pensiones subirán en enero un 3,8%. En la primera parte de la reforma aprobada en 2021, el Gobierno volvió a ligar el alza de las pensiones al IPC, que se calcula en base a la inflación media entre diciembre y noviembre del año siguiente.
A falta del dato definitivo que podría cambiar levemente en unos 15 días, cuando el INE publicará la confirmación de la inflación de noviembre, ese 3,8% ya da una idea de la revalorización que experimentarán las pensiones contributivas a partir del 1 de enero, así como el ingreso mínimo vital (IMV). Cabe recordar que el pasado enero las pensiones subieron un 8,5%, un máximo histórico que marcó la revalorización más cara de la historia. Ahora, la previsión del Gobierno era subirlas alrededor de un 4%, según recogió Seguridad Social en un informe.
En cambio, las pensiones mínimas y no contributivas, las más bajas del sistema, suban más de lo habitual durante los próximos años hasta alcanzar el 60% de la renta mediana en 2027 -en el caso de las mínimas- y el 75% del hogar de la pobreza -en el caso de las no contributivas-. Según el ya citado informe de José Luis Escrivá, la pensión mínima pasaría de los 966 euros al mes en 14 pagas a los 1.177 euros en 2027, mientras que la no contributiva pasaría de los 485 euros al mes en 14 pagas a 588 euros al mes al final del periodo.
Pero hasta que no se aprueben los Presupuestos Generales del Estado no quedará fijada la revalorización que estas prestaciones experimentarán en enero.
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