Merav, Adva, Yocheved… afortunadamente, cada día son más los rehenes que son liberados durante esta tregua entre Israel y Hamás. Los jefes de la CIA, Mossad y la Inteligencia egipcia se están reuniendo en Doha para poder extender esta tregua. Por ahora, el acuerdo durará hasta el próximo jueves después de haberse extendido dos días más.
Una tregua entre Israel y Hamás
Esta misma mañana Israel liberaba a tres mujeres y treinta niños en respuesta a la entrega por parte de Hamás de 13 rehenes israelíes que tenía en su poder. Los presos han salido de la cárcel de Ofer, cerca de localidad Cisjordania de Betunia, desde donde han sido llevados por la Cruz Roja hacia distintos puestos de control militar israelíes.
Con estas liberaciones, ha concluido la primera fase del acuerdo, que preveía la puesta en libertad de 50 rehenes israelíes y 150 presos palestinos. El grupo islamista ha puesto en libertad además a al menos 19 personas adicionales no incluidas en ese pacto, incluyendo 17 tailandeses, un filipino y un rehén con doble nacionalidad ruso-israelí.
Hoy, otros diez israelíes y dos extranjeros han sido entregados por Hamás a la Cruz Roja Internacional que, como en jornadas anteriores, se encargará de trasladarlos fuera de Gaza. Desde Israel, una treintena de palestinos serán liberados en las próximas horas.
Esa es la cara más positiva de lo que está pasando durante esta tregua entre Israel y Hamás. Sin embargo, aún sigue habiendo centenares de personas que no han sido liberadas.
Idit, sin noticias de sus familiares casi dos meses después
Todo el país está pendiente de Kfir, el niño de tan solo diez meses que continúa secuestrado por Hamás junto a su hermanoAriel, de cinco añitos y sus padres Yardén y Shiri.
En la mañana del 7 de octubre, Yarden, le mandó un mensaje de texto a su hermana Ofri para avisarle que estaban atacando el Kibuz Nir Oz, pegado a la franja de Gaza. Más tarde, en otro mensaje, le contó que habían entrado terroristas a los kibutz y que había combates terribles. Poco después, que no lograba mantener callados a los chiquitos y que le parecía que estaba llegando el fin. “Te quiero”, le escribió. Y a las 9.45, le llegó el último mensaje de texto: “Ya están acá adentro”. Shiri, la madre, junto a su bebé, se enfrentó a los secuestradores.
- Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado
La tía de Shiri, Idit, ha contado en La Linterna que, a día de hoy, continúan sin saber qué ha pasado con los dos pequeños y sus padres. “No sabemos nada. La última información que recibimos por Hamás es que ellos no los tienen,que los tienen otros terroristas, por eso dicen que no los liberan. No sé si esto es verdad”.
Ya han pasado 52 días sin saber nada de sus familiares. Idit ha relatado qué es lo que sucedió aquel 7 de octubre: “Mi hermano y su esposa, los padres de Shiri vivían en el kibutz y siempre que había misiles yo bajaba al refugio y enseguida llamaba a mi hermano a ver si habían entrado al cuatro blindado que tenían”. Idit explica que su hermano y su mujer disponían de 5 segundos para entrar en el refugio debido a lo cerca que se encontraban de la frontera.
Idit, preocupada, se aseguró de que su hermano se encontraba a salvo, pero rápidamente se dio cuenta de que algo iba mal: “Me dijo que me quedara tranquila, que estaban en el cuarto. Pensé que se iba a terminar, como otras veces, pero esta vez fue distinto”.
«Después no me contestó más»
La tía de Shiri encendió la televisión y vio como entraban los terroristas en una camioneta a una ciudad muy cerca de la frontera: “Enseguida llamé a mi hermano y le dije ‘cierra bien la puerta de la casa’ y me dijo que me quedara tranquila. Después no me contesto más. Mi hermano y mi cuñada fueron asesinados”, recuerda con dolor al revivir el momento. Sus hijos se acercaron a casa de Idit y ella ya supo “que algo muy malo había pasado”. Ya habían visto el vídeo en el que Shiri y su familia eran secuestrados.
“De mi hermano no supimos nada durante todo el día. El ejército entró por la noche a su casa y la habían quemado. Nos dijeron que podían haber sido secuestrados, pero a los 10 días nos dijeron que habían reconocido los cuerpos y que los mataron cuando se los llevaron a Gaza. Desde entonces nos sabemos nada de mi sobrina y de su esposo y los chiquitos”.
A Idit le “cuesta mucho mantener la esperanza”. Entre lágrimas confiesa haber pensado que su sobrina y los pequeños iban a ser liberados el primer día: “Kfir tiene diez meses, pero fue raptado a los 8 meses, lleva casi dos meses en cautiverio… pero no fueron liberados. Estamos esperando y tratando de hacer presión en todo el mundo para que nos ayuden a ver si podemos sacarlos de allí”.