Con la llegada del invierno y la bajada de temperaturas en toda España se están comenzando a ver los primeros vehículos congelados por las mañanas. El frío y el hielo pueden ser peligrosos para la circulación, ya que podrías perder el control del vehículo en la carretera, pero también son perjudiciales para el estado de tu coche. A continuación te contamos 5 cosas que tienes que revisar para no sufrir una avería en invierno.
Hielo en la carretera
Como te decíamos antes, con la llegada del invierno es cada vez más probable que te puedas encontrar hielo o escarcha en la carretera, ya que el frío actúa cada vez con más fuerza. Si cuando subes a tu coche por la mañana el termómetro marca 3°C o incluso menos, es probable que encuentres placas de hielo en la calzada, por lo que debes estar alerta, más aún si estás conduciendo cuando aún no hay luz.
De darse esa situación, deberías evitar los movimientos bruscos para mantener la trazada correcta y así no perder el control del vehículo, manteniéndote sin riesgo en la carretera. Otra cosa a tener en cuenta es la distancia de seguridad. Si mantienes la distancia correcta, podrás reaccionar con más tiempo ante una situación peligrosa y evitarás las colisiones por alcance.
5 cosas que revisar este invierno
Las condiciones de la carretera y el tiempo son factores que no dependen de ti a la hora de conducir, pero para circular seguro sí que puedes hacer algo: revisar tu coche. Estas son las 5 cosas a las que deberías prestarle atención para que tu coche funcione bien durante el invierno:
Neumáticos: Con los cambios de temperatura, las gomas podrían llegar a agrietarse, por lo que es esencial que revises que están en buen estado. Por lo general, deben tener un dibujo de 1,6 mm, pero para el invierno y las épocas de lluvia se recomienda que tengan, como mínimo, un dibujo de 3 mm.
Batería: El frío, entre otras cosas, también hace que la batería de los vehículos sufra mucho más. En los días con temperaturas más bajas es posible que a tu coche le cueste arrancar, por lo que deberías revisar el estado de la batería y si es muy vieja sustituirla por una nueva, para que todo funcione como debe.
Líquidos: Hablamos del líquido de frenos, del nivel de aceite y, por supuesto, del anticongelante. Es importante que estén en los niveles correctos y que, en caso de llevar más tiempo del que deberían en tu vehículo, los sustituyas.
Parabrisas: Con las primeras heladas del año es probable que empieces a tener que quitar el hielo de los cristales de tu vehículo. Si es así, asegúrate de hacerlo correctamente y ten cuidado con los remedios caseros, pues podrías dañarlo e incluso agrietarlo. Es importante que el estado de tus limpiaparabrisas también sea el correcto para poder ver la carretera con claridad.
Luces: En ocasiones, las bajas temperaturas pueden, además de congelar tus faros, hacer que aparezca condensación en ellos. Es importante que te asegures de que están correctamente regulados y en buen estado (sin grietas o algún agujero) si quieres que alumbren bien. Si tus luces son halógenas, no está de más llevar un par de bombillas de repuesto en el maletero o la guantera.