Entendió el conjunto blanco que la receta inicial para hacer daño al contrario estaba en el juego interior. Y no dudó en aprovecharlo valiéndose de la figura de Walter Tavares. El que probablemente sea a día de hoy el pívot más dominante en el baloncesto europeo se dio un festín anotador con la inestimable ayuda del argentino Facundo Campazzo.
Quince puntos de los treinta y seis de los suyos acumulaba el caboverdiano al final del primer cuarto. Y seis asistencias de las once totales el argentino, autor además de otros ocho puntos. A ellos se sumó también Gabriel Deck para completar una terna demoledora que abusaba de un cuadro israelí desdibujado en los últimos cinco minutos (21-36, min.10).
En el retorno a la acción cuatro puntos seguidos sin respuesta de Dzanan Musa llegaron a poner diecinueve arriba a los de Chus Mateo. Reaccionó en ese momento el anfitrión con un parcial de 6-0 que evitó males mayores, y a partir de ese momento se esforzó el recortar la distancia.
Tuvo oportunidad para hacerlo durante más de tres minutos en los que el Real Madrid se secó en ataque, pero le sucedió exactamente lo mismo. Lastrados unos y otros por la falta de pegada desde lejos, con sólo 5 triples transformados de 24 intentos entre los dos, en el tramo final volvieron a hacerse daño en una escaramuza que ganó por poco el Maccabi, propulsado por el dominio en el rebote ofensivo de Josh Nebo, para rebajar su desventaja a once al descanso (41-52, min.20).
La reanudación comenzó con un tímido resurgir de Tavares. Sin embargo ,apareció igualmente un hombre decisivo en el otro bando como Wade Baldwin IV. Cinco puntos consecutivos suyos más un triple de Lorenzo Brown y otro de James Webb III forjaron un 11-0 que redujo la renta visitante a sólo seis.
Ante el bloqueo, Mario Hezonja. El croata, en uno de esos momentos de inspiración a los que acostumbra cada partido, se puso al frente y con diez puntos en poco más de tres minutos dejó en nada el momento de efervescencia del Maccabi para allanar el camino hacia el triunfo (56-74, min.30).
Así recuperó el conjunto español la que empieza a ser una sana costumbre en la máxima competición europea cuando no tiene enfrente a algún compatriota: la de jugar el cuarto decisivo sin presión. Y cuando eso sucede y puede entregarse al disfrute, suceden cosas como las espectaculares combinaciones entre Sergio Rodríguez y Vincent Poirier. O momentos en los que los triples entran con facilidad pasmosa. Todo junto sirvió para finiquitar la velada a lo grande, con un resultado de 70-99.
70 – Maccabi Playtika Tel Aviv (21+20+15+14): Baldwin IV (7), Brown (16), Colson (4), Cohen (2), Nebo (14) -cinco titular-, Cleveland (4), Webb III (5), Sorkin (5), Rivero (8), Blatt (5), Menco (-) y Mayer (-).
99 – Real Madrid (36+16+22+25): Campazzo (11), Deck (10), Hezonja (16), Abalde (3), Tavares (19), -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (3), Poirier (8), Llull (3), Ndiaye (3), Rudy Fernández (6), Musa (15) y Hugo González (2).
Arbitros: Matej Boltauzer (Eslovenia), Mehdi Difallah (Francia) y Ioannis Foufis (Grecia).
Incidencias: partido aplazado de la sexta jornada de la Euroliga de baloncesto disputado en la sala Aleksandar Nikolic de Belgrado.