Cada año unos 90 millones de contenedores transitan por los puertos de la Unión Europea pero solo entre el 2 y el 10% son inspeccionados, según la Agencia Europea de Policía (Europol). Se trata de infraestructuras “estratégicas” clave, “vulnerables” al “contrabando” y que las organizaciones criminales utilizan para introducir, con todo tipo de artimañas, toneladas y toneladas de estupefacientes. Solo en 2022 las autoridades belgas se incautaron de 110 toneladas de cocaína (frente a las 89,5 millones en 2021) en el puerto de Amberes, que se ha convertido en la principal puerta de entrada en Europa de la droga expedida desde América Latina, por delante de Róterdam (Países Bajos) y Hamburgo (Alemania). Para revertir esta tendencia, la Comisión Europea ha adoptado recientemente una hoja de ruta con diecisiete medidas destinadas a reforzar el control y combatir la delincuencia organizada y el tráfico de drogas.

La hoja de ruta diseñada por la Comisión asigna 200 millones para comprar equipos de última generación para escanear contenedores

“Europa ha reemplazado a Estados Unidos como el mayor mercado de cocaína del mundo y se está convirtiendo rápidamente en un centro mundial para el tráfico de drogas. Tenemos que redoblar esfuerzos para revertir (esta situación)”, explica el vicepresidente para la promoción del modo de vida europeo, Margaritis Schinas. Solo en 2021 las autoridades policiales se incautaron en la UE un total de 303 toneladas de cocaína. Un tráfico ilícito muy lucrativo que sigue batiendo récórds año tras año. En agosto de este año, por ejemplo, las autoridades holandeses se incautaron en Róterdam de un alijo de 8 toneladas. Dos semanas después las españolas batían este récord al hacerse con 9,5 toneladas en el puerto de Algeciras

Niña muerta en un tiroteo

Una tendencia que tiene a su vez implicaciones para la seguridad. “No solo afecta a miembros de bandas rivales, sino también a personas inocentes, incluidos niños, que se encuentran en el fuego cruzado”, recordaba durante la presentación la comisaria de interior, Ylva Johannson, en alusión al asesinato de una niña de 11 años en un tiroteo en enero pasado en Amberes y a otros casos.

Solo se revisan entre el 2% y el 10% de los 90 millones de contenedores transitan por los puertos de la UE

La nueva hoja de ruta de Bruselas contiene 17 medidas específicas en cuatro ámbitos prioritarios que pasan, en primer lugar, por crear una alianza europea de puertos para aumentar su resiliencia y evitar la “infiltración” de las bandas delictivas mediante el refuerzo de la labor de las autoridades aduaneras y policiales y los agentes públicos y privados de los puertos de toda la UE. 

Corrupción necesaria

Cuando una infraestructura portuaria refuerza la vigilancia las mafias se mueven hacia otros puertos más laxos. “Por eso es absolutamente necesario estrechar la cooperación entre todos los Estados miembros”, estima Johannson. Los delincuentes, sostiene la Comisión en su comunicación, utilizan centros logísticos en la UE y de países de fuera de la UE para llevar a cabo sus actividades ilegales, cada vez más dinámicas y complejas. Según los datos que maneja la Comisión, los puertos contribuyen a alrededor del 75% del volumen del comercio exterior de la UE y al 31% del volumen del comercio interior de la UE y las bandas criminales utilizan variedad de métodos para transportar drogas a través de contenedores marítimos. 

“Estos métodos incluyen cambiar a contenedores que se controlen con menos frecuencia, utilizar códigos de referencia de contenedores robados, clonar números de registro de contenedores y utilizar equipos de extracción que esperan el momento oportuno para recuperar un envío. Fundamentalmente, estos métodos comunes dependen de la corrupción para tener éxito, ya que las redes criminales utilizan información privilegiada de los puertos para organizar el transporte de contenedores que contienen drogas y mercancías ilícitas a la UE”, avisan en un informe conjunto de Europol y los tres puertos europeos publicado este año.

Autoridades aduaneras

La lista de acciones que propone Bruselas para frenar estas actividades –el 70% de todas las drogas incautadas en la UE ocurre en los puertos europeos– pasa por una mayor movilización de las autoridades aduaneras en los puertos, reforzar la gestión de riesgos y los controles mediante el uso del Instrumento de Equipos de Control Aduanero (CCEI) y asignar a partir de 2024 más de 200 millones de euros para financiar equipos de última generación que puedan ayudar a escanear contenedores y verificar las importaciones en busca de envíos ocultos de drogas ilícitas o precursores de drogas.

El Ejecutivo también considera vital reforzar las operaciones policiales en los puertos movilizando a Estados miembros, Comisión, Europol, Eurojust, la Fiscalía Europea (EPPO) y la Plataforma multidisciplinar europea contra las amenazas criminales (EMPACT) así como la creación de una asociación público privada contra el narcotráfico y la infiltración criminal para apoyar a las autoridades portuarias y a las compañías navieras privadas en su papel en la lucha contra el narcotráfico y la infiltración criminal.

Cooperación judicial

El plan también incluye un refuerzo de la cooperación entre fiscales y jueces especializados y el uso de las descripciones del Sistema de Información de Schengen (SIS), como medida para desmantelar redes delictivas de alto riesgo, así como el intercambio de mejores prácticas y orientaciones entre los Estados miembros para evitar la infiltración de estos grupos en la sociedad y la economía legal, impedir que los grupos delictivos recluten a jóvenes, mejorar la seguridad y la salud públicas, y limitar de forma más eficaz el acceso a los precursores de drogas.

El plan de Bruselas también plantea reforzar la cooperación con otros socios internacionales mediante más intercambio de información y operaciones conjuntas en las principales rutas del tráfico de drogas, principalmente con países de América Latina, África occidental y Golfo de Guinea.