La controvertida ley de Vox para imponer el español en todas las Administraciones, empresas y organismos públicos de Baleares, con especial énfasis en la UIB, se quedará en un cajón. Registrada en el Parlament el pasado 21 de septiembre, la nueva normativa levantó una amplia polvareda al incluir la creación de una Oficina a cuyo frente se situará un alto cargo de Vox. Su objetivo, vigilar la implantación del castellano, con capacidad para imponer sanciones de hasta 100.000 euros por incumplimientos. Aunque la ultraderecha sigue defendiendo su iniciativa, los diputados baleares aducen ahora en privado que el texto fue una imposición de Santiago Abascal & cía., amén de estar plagado «de errores garrafales» de carácter técnico y jurídico, como por ejemplo no prever el mecanismo de elección del director. En ambos casos, achacan su autoría «a Madrid». Por todo ello, se ha decidido retirar formalmente el articulado y anular la iniciativa legislativa.

De hecho, la proposición de ley debería haberse sometido a pleno antes que el cierre de la Oficina Anticorrupción instado por el PP, pero el presidente y diputado de Vox Gabriel Le Senne se ha saltado el orden y para mañana ha colado primero la medida de los populares antes que su ley. La portavoz de Vox, Idoia Ribas, llevaba días diciendo «lo que hay que hacer es retirarla», en alusión a la propuesta de Oficina lingüística. Habrá que ver si solo para corregir los fallos o también para descafeinarla y sobre todo eliminar la potestad sancionadora, como anhela el Govern, para evitarse más embrollos lingüísticos. 

Delegación del gobierno

1. Con el inicio de la nueva legislatura, la delegada del Gobierno, Aina Calvo, tiene libertad absoluta para continuar en el cargo si es su deseo. No obstante, la socialista podría dar por finiquitada su etapa al frente de una institución que da poco juego y regresar a la política estatal, como ya hizo al dirigir la Agencia Española de Cooperación Internacional, dejando un grato recuerdo. Calvo siempre ha estado bien relacionada entre el socialismo de Madrid, si bien ha habido muchos cambios de caras en los últimos años y habrá que negociar nuevos apoyos para dar el salto. 

Si esto finalmente ocurre, el delegado del Gobierno será Alfonso Rodríguez Badal, el ex alcalde del PSOE de Calvià desbancado por el PP el 28M. El partido quiere resarcirle del mal sabor de boca por un lado, y promocionarlo para intentar reconquistar el Ayuntamiento en 2027.10

Secretarías de estado

2. Los movimientos políticos en Madrid estos días son frenéticos. Todos los altos cargos que aterrizaron en el Gobierno desde Balears buscan repetir y se afanan a negociar su continuidad, sobre todo en el caso de que les haya tocado un nuevo ministro. El cambio de destino de José Luis Escrivá y la llegada de Elma Saiz provocará la caída en breve de Isa Castro como secretaria de Estado de Migraciones. Había sido aupada hasta allí desde el Govern Armengol, y de hecho la ahora presidenta del Congreso intenta recolocarla en otro puesto. 

También se ha movido, y mucho, la secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, logrando la continuidad con Jordi Hereu. En el caso de José Manuel Bar, la reelección de Pilar Alegría al frente de Educación parece dar por seguro su mantenimiento. También tiene pista libre para repetir Joan Groizard como director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía. Groizard es de Més per Mallorca, pero el PSOE busca seducirle para que se incorpore a sus siglas .

Corrumpción

3. Hablando de Més, la nueva cúpula surgida del reciente congreso, que ha revalidado a Lluís Apesteguia como líder, capea como puede la primera condena por corrupción de la historia del partido. Desde sus orígenes en el antiguo PSM, los nacionalistas nunca se habían visto en esta situación hasta hoy, con la autoinculpación de su exconsellera insular de Cultura Joana Lluïsa Mascaró, que fue pactada en el seno del partido. En un acto muy bien valorado internamente, y pese a declararse inocente, previamente al juicio la llucmajorera expuso ante el núcleo duro la recomendación de su abogado Sebastià Rubí (cuyos honorarios asume Més) de eclararse culpable a la vista del pacto del resto de acusados con la Fiscalía, que según él le hubiera supuesto una condena segura. La dirección avaló a Mascaró, a quien también jugaba en contra que su exsecretario general y también condenado, Joan Serra Mercadal, hace años que rompió el carné de Més y se ha buscado un letrado por su cuenta. 

Prohens, a gritos por IB3

4. Albert Salas ha logrado imponer finalmente a su amigo Dani Barjacoba como nuevo director de IB3 Ràdio. Le ha costado lo suyo, puesto que Barjacoba «dejó colgado a Llorencet» -aseguran en el PP balear por el presidente del Consell, Llorenç Galmés– al poco tiempo de ser fichado como jefe de prensa, y por este motivo estaba vetado. En el Consolat tampoco gustó su perfil, ya que le veían demasiado «significado» políticamente de cara a la oposición. Cuentan que los gritos de la presidenta, Marga Prohens, el martes en el Consolat se oyeron de lejos. Con todo, el flamante director general de IB3 se ha salido con la suya.