Cada vez son más grandes y más potentes o modelos similares al todoterreno, es lo que buscan los españoles a la hora de comprar un coche. De hecho, 6 de cada 10 automóviles que se venden en nuestro país son de este tipo. Son sobre todo los populares SUV:Todocamino o todoterreno ligero. Y, aunque a priori, todo parecen ser ventajas, ya que hay más espacio, más seguridad, o más comodidad, ya hay países que empiezan a no verlo de esta manera. Tanto es así que a partir de 2024, en París y Lyon subirán las tarifas de aparcamiento para los coches que ocupen más espacio público del que deberían, es decir, ya no solo se pagará más por contaminar, sino también por el tamaño del vehículo.

Algunos ejemplos de estos coches son el Nissan Quasquai, uno de los SUV más vendidos en España y mide 4,42 metros de largo. Si subimos de gama tenemos el BMW X3, mide 4,70 metros de largo, uno de más alta gama, el BMW X 5, mide prácticamente 5 metros de largo. Y luego están los utilitarios, como el Renault Clio, con un metro menos de largo.

Muchas veces, en momentos de mucho tráfico, como por ejemplo, el pasado viernes, con motivo del Black Friday, el centro de prácticamente cualquier ciudad, a última hora de la tarde y cualquier día de la semana hasta Navidad, está todo prácticamente lleno y no hay manera de aparcar en ningún sitio.

Entonces, lo habitual es dar vueltas, hacer cola en la puerta de un parking público y cuando ya te toca aparcar, encuentras que está completo. Lo cierto es que cada vez nos cuesta más aparcar es una realidad, pero ¿Solucionaría algo la medida de París y Lyon? ¿Hay muchas contradicciones en esto, o tiene toda la lógica del mundo?