Telefónica traslada a los sindicatos su intención de aplicar varios expedientes de regulación de empleo (ERE) para recortar su plantilla en España. Operadora y comité de empresa celebraron este lunes la segunda reunión de la mesa negociadora del nuevo convenio colectivo y de las condiciones para un ajuste de empleo en el mercado español. Y en el encuentro el grupo ha confirmado que la vía por la que se decanta para acelerar salidas de trabajadores será un ERE, según informan fuentes sindicales.

Telefónica ya había anticipado su intención de reducir el tamaño de su plantilla en España, pero no había desvelado la fórmula con la que pretendía ejecutarlo. La compañía había ejecutado desde 2016 tres planes de bajas voluntarias con indemnizaciones y beneficios sociales, pero ahora pretende articular varios ERE en sus grandes filiales españolas (Telefónica de España, Telefónica Móviles España y Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones de España).

El objetivo de la compañía en principio pasa por reducir la plantilla entre 2.500 y 3.000 empleos, pero la dirección de la operación hoy no ha dado ninguna cifra de salidas a los sindicatos. Un dato de recortes de empleo estimados que legalmente la compañía sólo puede facilitar a las mesas de negociación de cada uno de los ERE en cada filial española, que se constituirán próximamente constituir.

Se trataría del cuarto ajuste de plantilla que aplica la compañía desde 2016. Desde entonces la operadora ha recortado unos 11.900 empleos en España a través de tres planes de suspensión individual de la relación laboral (PSI), con un coste para el grupo de unos 6.800 millones de euros por los pagos para facilitar las salidas (manteniendo a los trabajadores adscritos hasta un 80% del sueldo hasta los 65 años y el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social y del seguro médico hasta su jubilación).

Los sindicatos con representación en Telefónica habían venido exigiendo a la dirección de la compañía que clarificara el ajuste de plantilla que se anticipó hace semanas y que el grupo confirmó al comité de empresa en su reunión de la pasada semana. Los sindicatos habían mostrado su inquietud por los mensajes lanzados por la dirección de la compañía en el Día del Inversor, el pasado 8 de noviembre, apuntando su intención de obtener “eficiencias que ayuden a reducir la estructura de costes” o de “adecuar el tamaño de organización”.