La situación económica que sufre España es un tanto delicada. La temida inflación ha provocado un aumento del precio de muchos bienes básicos como puede ser el caso del carburante o del aceite de oliva. El coste de estos productos sigue sufriendo un vaivén en la variación de su coste en los últimos meses. Esta situación ha sido el detonante de que muchos consumidores estén más atentos al precio de repostar el coche o de hacer la compra.

A este aumento de los precios se le puede añadir un nuevo bien indispensable para muchas familias. El coste de la bombona de butano, que había tenido una tendencia a la baja en las últimas fechas, se encuentra en una situación distinta a la de hace unos meses.

Su uso sigue siendo indispensable en el día a día de muchas personas. Tanto hosteleros como personas para uso propio siguen utilizando el butano para labores domésticas como calentar el agua de sus domicilios o cocinar. Ante esta tendencia en la subida de muchos bienes, los consumidores del butano están inmersos en un mar de dudas sobre lo que pueda pasar. La llegada del frío puede suponer un cambio en el coste de la bombona.

La OCU alerta del nuevo precio

El coste de la bombona de butano va a sufrir una variación en su precio de cara a esta semana. Va a subir un 5%, es decir, lo máximo permitido según lo establece la nueva normativa. El nuevo coste ascenderá hasta los 15,14 euros, rompiendo con la tendencia a la baja que tenía en sus últimas seis revisiones.

Por su parte, la subida se debe al incremento en la cotización de las materias primas, que ha subido un 8,3%, al encarecimiento del transporte, que ha sido de un 26,6%, así como a la depreciación del euro en comparación con el dólar. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado de lo que puede suceder con su precio a partir del mes de enero. La llegada del frío y el invierno son las causas por la que este bien verá incrementado su precio.

La OCU afirma que «puede suceder cualquier cosa» y los expertos ya vaticinan nuevas subidas del butano derivadas del descenso de las temperaturas. A pesar de este nuevo cambio, la organización tiene en cuenta que “el precio de la materia prima ha bajado considerablemente en los últimos días”. El consumo de este bien va a seguir aumentando con la llegada del invierno, pero su precio seguirá siendo una incógnita.