Hacía tiempo que un «vapor» no llenaba el vacío de la actividad industrial de carga de sal en el dique de Poniente del puerto de Torrevieja. Ayer atracaba en el Muelle de la Sal el Oslo Carrier 3, un mercante con bandera de Noruega de 107 metros de eslora con el objetivo de cargar 9.000 toneladas de sal con destino a Reino Unido. El uso principal de esa sal a granel extraída en los últimos meses de la laguna rosa de Torrevieja es el deshielo.

Combatir el hielo y la nieve acumuladas en las carreteras, caminos, calles y accesos a viviendas en toda Europa. Y es que los frentes atlánticos, este año sí de forma puntual, están barriendo la geografía europea desde el pasado mes de octubre, por lo que administraciones y empresas privadas han comenzado a emplear las reservas del año pasado y hacer previsiones sobre el acopio necesario para todo el invierno que tienen por delante.

El mercante Oslo Carrier en el muelle de la Sal del puerto de Torrevieja, este lunes Tony Sevilla


Fuentes de la dirección de ingeniería de la Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja (NCAST) han confirmado a INFORMACIÓN que espera servir hasta cien mil toneladas para sus clientes tradicionales del mercado del norte de Europa con ese mismo uso. A este mercante de carga granelero que realizará la operación de carga en apenas 24 horas le seguirán otros similares en las próximas semanas, con lo que se intensificará la llegada de «vapores» durante los meses de diciembre, enero y febrero próximos.

Volumen

Cuando la necesidad de sal por volumen y calidad para las carreteras aprieta, la oferta de Torrevieja es atractiva en un mercado que decide las compras de toneladas por céntimos de euro. Torrevieja garantiza una sal marina para el deshielo que desprende mucho menos residuo sobre la superficie sobre la que se aplica que la sal gema. Y, sobre todo, su puerto garantiza un periodo de carga récord de apenas un día para más de cinco mil toneladas y dos para más de diez mil a través de la tecnología que permite transportar la sal directamente desde las garberas donde se acumula la sal en la laguna hasta el muelle de Poniente con una cinta transportadora neumática.

Operación de carga de sal directa en el barco granelero desde la cinta de la sal del muelle de Poniente del Puerto de Torrevieja, este lunes Tony Sevilla


La media anual de carga de sal en el muelle que explota exclusivamente la salinera es de unos 100 buques, con altibajos. En los ejercicios posteriores a 2016 y 2019, con episodios de lluvias torrenciales, especialmente la DANA de este último, la NCAST integrada en el grupo francés Salins se vio obligada a convertir el puerto en un muelle de descarga e importar sal de sus explotaciones del norte África para cumplir con sus compromisos en España.

CIFRA DE NEGOCIO

La NCAST sigue siendo una de las principales empresas por cifra neta de negocios en Torrevieja, aunque su relevancia en la creación de empleo directo es ahora muy relativa: genera empleo directo a 76 trabajadores. Una cifra, según los datos a los que ha tenido acceso INFORMACIÓN que durante el ejercicio cerrado a 30 de junio del 2022, último que consta en el registro mercantil, ascendió a 9.780.584 € frente a 8.388.607 € del anterior.

La cosecha cuantificada entre julio de 2021 y julio de 2022, ascendió a 337.251 toneladas, cifra casi idéntica a la del anterior. Una producción estándar en la explotación debería alcanzar en condiciones normales el medio millón de toneladas, sin embargo la explotación lleva ya varios años sufriendo los problemas de la intrusión de caudales de agua dulce, en especial durante episodios de lluvias torrenciales, desde zonas residenciales ubicadas en la periferia de la laguna torrevejense y desde los drenajes de explotaciones agrícolas.

En los últimos años la salinera se ha abierto a la actividad turística con 40.000 visitas anuales con tres turístico, rutas a pie y en bicicleta y degustaciones gastronómicas con puesta de sol, que han supuesto una nueva fuente de ingresos importante, aunque todavía poco relevante en el total de sus cuentas.