El ecuador de la temporada se aproxima y, con él, una nueva oportunidad de salir al mercado en busca de fichajes que complementen la plantilla. En el caso particular del Valencia CF esa oportunidad siempre está en entredicho porque sin el famoso OK de Lim, que cada vez lo vende más caro, la dirección deportiva no está autorizada para firmar ningún refuerzo. Y no será por falta de necesidad, que sí la hay. Baraja necesita mimbres para seguir buscando el objetivo en liga tras un inicio de competición que ha sido bueno a pesar de las evidentes limitaciones.
La lista de deseos del Pipo no es precisamente corta, aunque también es plenamente consciente de la situación económica del club y que, si terminan llegando refuerzos, no será ni muchos menos en todas las posiciones que pretende. En ese escenario no habrá más remedio que priorizar y todo apunta a que el perfil que parte desde la pole es el de un jugador ofensivo. Las lesiones y una plantilla que ya de base es corta han propiciado que Baraja disponga de pocas variantes en zona de ataque, provocando, además, que varios futbolistas acumulen un volumen de minutos muy elevado sin apenas descanso.
La demarcación de extremo es seguramente la que más pide refuerzos a gritos. Fran Pérez, Diego López y Sergi Canós son los tres nombres propios para las dos bandas. El de Nules, además, ha convivido con lesiones desde su aterrizaje en Mestalla. Algo parecido le ha sucedido a Amallah, que en alguna ocasión ha sido una solución del Pipo en la banda izquierda a pesar de que su naturaleza no es la de un extremo puro, sino la de un mediapunta acostumbrado a crear detrás del delantero centro. Hugo González, de filial de Angulo, también ha dispuesto de minutos casi por necesidad, aunque ha dejado buenos detalles. En cualquier caso, lo que es evidente es que tres extremos con ficha del primer equipo no son suficientes para sobrevivir una temporada completa con Copa del Rey incluida.
Tampoco vendrían mal refuerzos en punta de lanza. Hugo Duro lo juega casi todo y su único revulsivo hasta el momento es Yaremchuk, que está sufriendo más de la cuenta para adaptarse a su nuevo hogar. Teniendo en cuenta la escasez de recursos económicos, Baraja no tendrá más remedio que ‘entender’ la vuelta de Alberto Marí como un fichaje. El canterano, lesionado desde pretemporada, está a punto de reaparecer y su nombre en una convocatoria es cuestión de tiempo. De poco, de hecho.
En el centro del campo el panorama tampoco es boyante. La lesión de Almeida, cuya fecha de regreso es una incógnita, ha obligado a Baraja a cambiar incluso el esquema en algún partido. Pepelu lo juega todo, Javi Guerra también y en el banquillo solo hay dos soluciones: Hugo Guillamón y Amallah, que también puede actuar de interior. Nuevamente muy pocos nombres para, en este caso, tres posiciones en el campo.
Las primeras opciones
Todavía falta algo más de un mes para que se abra el mercado de invierno, pero las primeras opciones ya se han puesto sobre la mesa de Mestalla. Carlos Vicente, del Racing Ferrol, y Peter Federico, del Real Madrid Castilla, son opciones.