Juan Carlos I ha abandonado Sanxenxo en la mañana de este domingo en dirección al aeropuerto de Vigo para dirigirse a Vitoria.

Así, minutos antes de las 10:45 horas el rey emérito ha salido de casa de Pedro Campos, sentado en el asiento del copiloto, y ha saludado a los escasos medios que lo han esperado, a los cuales ha lanzado un beso de despedida.

En Vigo coge un avión privado con destino a Vitoria. En esta visita el rey emérito ha estado siete días en Sanxenxo y aunque en esta jornada todavía hay regata, el exjefe del Estado no participa. Con su victoria en la primera manga del sábado ya se aseguró matemáticamente la victoria en la Liga Española de la clase 6 Metros, trofeo que no recoge, por tanto, en la ceremonia de la tarde de este domingo.

Sí asistió en la noche del sábado en una cena con todas las tripulaciones en el Real Club Náutico de Sanxeneo (RCNS). El rey Juan Carlos agradeció a los periodistas su presencia en la entrada principal, donde este domingo se entregan los premios del Desafío Barceló, sin su presencia.

«Gracias por estar aquí pasando frío», declaró el emérito a su llegada al RCNS para acudir en la noche del sábado a la cena final de temporada, donde estuvo arropado por sus amigos, entre ellos el presidente de Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco.

El gallego es uno de los invitados de honor para la entrega de premios, rememorando de esta forma que la clase 6 Metros fue olímpica desde los JJ.OO de 1908 en Londres hasta los JJOO. de 1952 en Helsinki.

El ‘Bribón’, patroneado por Juan Carlos, agrandó este sábado su palmarés con el título de campeón de España de la Liga de 6 metros después de imponerse en la primera y única manga que se pudo disputar de la primera jornada del Desafío Barceló.