La manifestación en contra de la violencia machista que ha reunido este sábado a unas 2.000 personas, según la Delegación de Gobierno y 1.200 según la Policía, ha exigido que los organismos públicos que deben garantizar y proteger a las mujeres y sus hijos sean más diligentes, más eficaces y resolutivos.
Convocada por el Foro 25N y el Consejo de Mujeres de Madrid, la manifestación ha estado encabezada por una gran pancarta con el lema «Contra la violencia contra las mujeres, unidad ciudadana y respuesta institucional».
Entre gritos de «viva la lucha de las mujeres» o «si tocan a una, nos tocan a todas», la manifestación ha discurrido por la Gran Vía, hasta la Plaza de España donde se ha leído un manifiesto que denuncia que cuando un Estado se muestra incapaz de impedir la violencia contra las mujeres, está permitiéndose que se vulnere el principio de igualdad y de ciudadanía.
Además, el manifiesto señala que cuando se niega y frivoliza desde formaciones políticas y corporaciones mediáticas esta violencia se alienta una impunidad inaceptable que refuerza a los agresores y al sistema patriarcal
Por ello, ha pedido tolerancia cero con los discursos machistas de la extrema derecha.
Una segunda cabecera estaba liderada por la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y otros miembros del Gobierno como el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska; la titular de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez; la de Educación y Deportes y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, y la de Ciencia e Innovación, Diana Morant.
A su llegada a la manifestación, la ministra de Igualdad ha apostado por recuperar la unidad entre las distintas sensibilidades feministas para luchar juntas contra la violencia machista.
Antes de colocarse en la primera fila en la manifestación organizada por el Foro de Madrid contra la violencia a las mujeres (Foro25N) y el Consejo de Mujeres, Redondo ha apostado por el «respeto y diálogo» para superar las diferencias.
«Es una lucha compartida, una lucha compleja» en la que «no sobra nadie, todas somos necesarias, todas las personas somos imprescindibles en esta lucha», ha asegurado consciente de que esta tarde se celebrará otra manifestación, en este caso convocada por la Comisión 8M, a la que asistirá la exministra de Igualdad Irene Montero.
«Mi primer mensaje es apelar a la unidad; da lo mismo dónde nos manifestemos», ha dicho Redondo, quien ha añadido que «lo importante es que se escuche alto y fuerte la voz de las mujeres y la voz de todas las personas feministas contra la violencia, contra todos los tipos de violencias hacia las mujeres».
Asimismo han estado presentes la presidenta del Congreso, Francina Armengol; la ex vicepresidenta Carmen Calvo; y los portavoces del PSOE en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, y la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, quien ha hecho un llamamiento a que la lucha contra la violencia machista se convierta en una asunto de Estado para todos los partidos «también a algunos que están en las antípodas de lo que debía ser un país de vanguardia como es Vox».
El líder socialista madrileño ha insistido en la necesidad de continuar con acciones de concienciación social además de poner en marcha otras, como la comisión impulsada en la Asamblea regional para analizar el impacto de Internet en los móviles de los niños y adolescentes, «actuando sobre lo que encuentran en Internet y en redes sociales».
Por su parte, Maroto ha dicho que «no podemos consentir que en las instituciones tengamos partidos que nieguen la violencia machista» y ha augurado que Madrid «se va a convertir en la tumba del machismo».
