El III Encuentro de Laicos de Aragón ha contado este sábado con la presencia del cardenal aragonés Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española. En el colegio Salesianos, y ante alrededor de 700 asistentes, el natural de Cretas, aunque reticente, acabó hablando de la polémica alrededor de los abusos por parte de la Iglesia y de la decisión de la entidad eclesiástica de indemnizar a las víctimas.
«Me remito al comunicado que publicamos. Saber reconocer nuestros errores nos dignifica a todos. Desde el primer momento en la Iglesia ha habido pecados a montón y abusos de poder y sexuales. Hay que reconocerlo y ya está«, explicó un Omella que, sin embargo, reiteró en varias ocasiones que ese no ha sido un problema solo suyo. «Los abusos han existido en todos los ámbitos de la sociedad, en la escuela, en el deporte, en la medicina…la Iglesia tiene que ser signo, pero lo debemos reconocer todos para no ser una sociedad hipócrita».
El turolense reconoce que se ha «tomado conciencia tarde» y comparó los abusos con la esclavitud. «¿Cuántos siglos se tardó en concienciarse del problema de la esclavitud? A políticos, religiosos..todos lo veían normal hasta el siglo XIX que se condenó. Ahora nos hemos dado cuenta del problema de los abusos. Hemos tardado mucho, pero hay que reconocerlo. Se han creado muchos traumas», reiteró Omella.
Uno de esos abusos, destapado por este diario, es el de un cura redentorista que abusó de una vecina de Zaragoza durante más de 30 años. El cardenal aragonés aseguró «no conocer el caso ni al acusado» ni haber leído nada en los medios, pero reclamó «denunciarlo y actuar por la vía civil y canónica» si el caso «está probado». «Eso es lo que hay que hacer y lo que estamos haciendo», recalcó.
No obstante, Omella volvió a lamentar la inexactitud del informe en el que se indicaba que hasta 400.000 curas habían practicado delitos sexuales. «Ni siquiera somos tantos en España. Hablé con el Defensor del Pueblo para indicar que se había hecho una extrapolación. Es un tema muy serio como para andar jugando con él. Lo importante no son las víctimas, sino las personas», subrayó.
Por último, el presidente de la Conferencia Episcopal Española volvió a incidir en la importancia del «cambio social» que se ha producido con respecto al tema de los abusos sexuales. «Estamos dispuestos a erradicarlos. Tenemos el compromiso de sanar y reconstruir. En la Iglesia hemos dicho ‘vamos a por ello’ «, terminó Omella.
Sobre mediar en la Ley de Amnistía: «No me lo han pedido»
Además, Omella se ha pronunciado este sábado sobre la posibilidad de actuar como mediador en la Ley de Amnistía, sobre lo que ha asegurado: «No me lo han pedido y no me voy a meter donde no me llaman».
En declaraciones a los medios de comunicación ha reclamado «concordia y diálogo», algo que ha considerado necesario pedir desde el punto de vista de la doctrina social de la Iglesia.
También ha instado a evitar la «crispación, el no contar con todos y la posible corrosión» de las instituciones, emplazando a la sociedad a «trabajar por el bien común».
Acerca de si aceptaría ejercer como mediador, Omella ha apuntado que se trata de un «futurible» y ha argumentado que no es profeta y, por tanto, «vivo cada día y doy respuesta a las preguntas de cada día».