El presidente del Principado, Adrián Barbón, aprovechó ayer un acto con las agrupaciones socialistas de la comarca, celebrado en Cangas del Narcea, para reclamar al flamante ministro de Transportes, Óscar Puente, la conclusión de la autovía del Suroccidente, a fin de solventar lo que calificó como «deuda histórica» del Gobierno central con Asturias. Además, el también secretario general de la FSA-PSOE instó a Puente a abordar la mejora de las comunicaciones de la comarca con la vecina provincia de León.

Durante su intervención en el acto, Barbón también se refirió a la problemática del lobo, para defender el plan de gestión de la administración autonómica y reiterar el rechazo a su inclusión en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (Lespre). «Vamos a llegar hasta el ultimo extremo de recursos judiciales para intentar ganar esa batalla frente al gobierno de España», advirtió el presidente del Principado.

En clave más local, Barbón aseguró que la que considera «década del cambio» de Asturias «también llegará al Suroccidente». Así, emplazó a los socialistas de la comarca a «dejar atrás el duelo» que supusieron los resultados de las últimas elecciones municipales, tras las que el PSOE perdió importantes alcaldías, y les pidió «trabajar desde hoy, con humildad y cercanía, para ganar en 2027».

«Trabajemos desde hoy para recuperar la confianza de la ciudadanía del Suroccidente», pidió Barbón a los suyos, antes de remarcar que «el compromiso de la FSA-PSOE y del Gobierno de Asturias con el Suroccidente es máximo». A este respecto, además de aspectos relacionados con la educación y la sanidad, citó «los ochenta millones del plan de infraestructuras», los «beneficios de la vía fiscal asturiana», los más de 70 millones recibidos de la Política Agraria Común (PAC) o «la revalorización de las pensiones de acuerdo al IPC».

«Mientras otros dicen, nosotros hacemos», subrayó el dirigente socialista. «Mientras gobiernos de la derecha en otras comunidades cierran consultorios y escuelas rurales, nosotros las reforzamos», añadió.

«Rendirse no es una opción», proclamó Barbón, que apostó por el «trabajo duro» durante los próximos cuatro años como una de las claves para que en las elecciones municipales del año 2027 «la comarca vuelva a teñirse del color rojo de las políticas socialistas».