El juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela, en Alicante, ha acordado este jueves el ingreso en prisión de cinco de los seis detenidos el pasado martes en Alicante por la Guardia Civil al desarticular una organización criminal argelina dedicada al tráfico de personas y de drogas en pateras-taxi entre España y Argelia. El sexto implicado ha quedado en libertad provisional y el juzgado ha cursado una requisitoria para la búsqueda y detención del considerado como cabecilla del grupo, el cual no se encontraba en su domicilio de Alicante cuando la Guardia Civil realizó el registro de su casa y en una nave industrial en el polígono del Pla de la Vallonga.
Los arrestados por agentes del Grupo de Información de la Comandancia de Alicante, dos de los cuales han alegado en su comparecencia judicial el arraigo en España y que eran consumidores de estupefacientes, han sido acusados de delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra el patrimonio, sustracción de vehículos y tenencia ilícita de armas a dos de ellos, según han informado a este diario fuentes cercanas a la investigación.
Barco
Las pesquisas realizadas por la Guardia Civil y dirigidas por un juzgado de Orihuela se iniciaron tras la aparición de una embarcación con bidones de combustible que encalló en una playa de Pilar de la Horadada.
El dueño de la embarcación, que fue avistada antes por la Guardia Civil en Almería, es uno de los investigados y denunció que se la habían robado para despistar a los investigadores. No obstante, fue detectado con posterioridad junto a otros sospechosos comprando bidones similares para realizar otra travesía.
Los seis arrestados en Alicante han llegado esta mañana a los Juzgados de Orihuela en varios furgones de la Guardia Civil. Las comparecencias en el juzgado de guardia han sido rápidas al no declarar la mayoría de los implicados. El único de los detenidos que ha quedado en libertad provisional fue apresado en un domicilio donde la Guardia Civil intervino sustancias estupefacientes. La Fiscalía ha pedido prisión para cinco de los investigados y así lo ha acordado el juzgado de guardia.
Por su parte, el presunto cabecilla del grupo criminal desarticulado podría haber huido del país, una posibilidad que los investigadores no descartan. El sospechoso no se encontraba en su domicilio y su padre y un hermano, que acudieron a la nave del Pla de la Vallonga, también aseguraron desconocer su paradero. El padre es el propietario de la nave registrada por la Guardia Civil y señaló el pasado martes que últimamente era uno de sus hijos quien la estaba utilizando. Trabajadores del polígono de está la nave indicaron a este diario que había mucho trasiego de vehículos en el lugar y que les parecía sospechosa la actividad de los usuarios. «Llegaban, cargaban o descargaban y se marchaban», señaló un trabajador. La Guardia Civil dejó precintada la nave al encontrar en su interior efectos relacionados con las actividades delictivas del grupo desarticulado. Además de la búsqueda del cabecilla, la Guardia Civil cree que hay más implicados en el grupo.
