La primera vez que el PSOE defendió la figura del mediador o verificador para dialogar con el independentismo catalán, PP, Vox y Ciudadanos organizaron su famosa manifestación conjunta contra Pedro Sánchez en Madrid. Fue la foto de Colón, con Pablo Casado, Santiago Abascal y Albert Rivera en primera fila. Era febrero de 2019. Entre la respuesta en la calle y la imposibilidad de tener unos Presupuestos Generales del Estado, Sánchez se vio obligado a convocar elecciones generales en abril.
Ahora esa figura, que el PSOE entonces acabó descartando, ya se ha asumido en los acuerdos entre Sánchez y Junts, algo que para el PP supone «una humillación más a España». El propio presidente del Gobierno ha defendido por primera vez la aceptación de esa condición de Carles Puigdemont ante los medios de comunicación. Lo ha hecho en El Cairo (Egipto) este viernes, en una escala de la gira que ha hecho por Oriente Próximo. Según el dirigente socialista, el verificador «puede incluso ayudar» dada la gran desconfianza entre socialistas e independentistas, para comprobar que el pacto de investidura PSOE-Junts se cumple.
Según fuentes de la dirección del PP, «el verificador será muy útil para una sola persona: Pedro Sánchez». Los populares consideran que España «no necesita mediadores entre su conjunto y una parte de la nación». «Que Sánchez reconozca a Cataluña en un plano de igualdad con España es una humillación más», continúan esas fuentes.