Una opositora a los Mossos d’Esquadra ha entrado en prisión provisional este jueves después de haber sido detenida el pasado mes de julio por presuntamente matar a un hombre en Ripollet, localidad de Barcelona. Según fuentes de la investigación, el hombre murió en abril pero la mujer no ha sido arrestada hasta tres meses más tarde debido a que inicialmente la policía indagó si se trataba de un suicidio. Las últimas informaciones apuntan a que la sospechosa, una aspirante a mossa, y la víctima eran compañeros de piso. Así, la supuesta asesina se encuentra ya en prisión provisional sin fianza e investigada en el Juzgado de Instrucción 7 de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) por la muerte del hombre, que diversas fuentes apuntan a que fue violenta.

Una opositora a mossa, en prisión

El pasado 13 de julio el grupo de homicidios de los Mossos d’Esquadra de la región policial metropolitana norte detuvieron a una mujer de 44 años acusada de matar a su compañero de piso en Ripollet, localidad de Barcelona, según ha adelantado este jueves El País y han confirmado más tarde fuentes policiales. En concreto, la acusada de asesinato se estaba preparando para poder acceder como mossa a la policía autonómica catalana, aunque desde el cuerpo desconocen si estaba estudiando a través de una academia oficial directamente relacionada con los Mossos o en uno externo. Este extremo se ha podido confirmar ya que en el registro de su domicilio los agentes se encontraron los libros que necesitan los aspirantes para preparar estas oposiciones para la Generalitat.

Los hechos ocurrieron unos meses antes de su detención, el 7 de abril, cuando se notificó la muerte del hombre. Los investigadores tardaron más de tres meses en detenerla ya que en un principio se estaba investigando como un suicidio. De hecho, fue la propia detenida -que era la compañera de piso del hombre y con quien había mantenido una relación sentimental hasta un tiempo antes- quien alertó a los Servicios de Emergencia 112 de la muerte de su amigo. Cabe destacar que ella estuvo presente tanto en el momento en el que llegaron las primeras patrullas de seguridad ciudadana al piso en el que convivían -donde presuntamente sucedió todo- como después, cuando estuvieron presentes los policías de investigación del grupo de homicidios y la científica.

Un suicidio que era asesinato

Los Mossos d’Esquadra han confirmado la detención después de unos tres meses de «gestiones» desde la muerte de la víctima, aunque han confirmado que la investigación continúa abierta. La sospechosa estaba inscrita a las oposiciones del cuerpo y se encontraba en una fase inicial, no había ingresado a la Escola de Policia, tal y como han concretado fuentes conocedoras. Y es que en un primer momento se apuntó de inicio a la posibilidad de que pudiera tratarse de un suicidio. De hecho, la oficina de comunicación de los Mossos d’Esquadra no informó en un primer momento de la muerte, ya que el protocolo indicar que se difunden comunicados sobre muertes violentas pero no cuando una persona se quita la vida.

Sin embargo, finalmente el caso dio un vuelco y los agentes, bajo la tutela del juzgado de instrucción número 7 de Cerdanyola del Vallès, la investigan por otros delitos. En concreto, presuntos malos tratos a exparejas y otros episodios violentos que involucran tanto a hombres como a mujeres. La investigada niega su participación en el crimen, según fuentes cercanas a la defensa, que aseguran también que no cuenta con causas pendientes ni existen denuncias previas contra ella. Tampoco tiene antecedentes penales. «Sus comentarios fueron contradictorios«, afirman fuentes conocedoras del caso al respecto de las distintas ocasiones en las que se ha interrogado a la sospechosa. Esta todavía no ha declarado formalmente como investigada en los juzgados.

Los Mossos d’Esquadra tardaron más de tres meses, durante los cuales estuvieron reuniendo los suficientes indicios para detenerla. Lo hicieron el 13 de julio, y el juzgado de instrucción ordenó su ingreso en prisión preventiva, donde continúa, a la espera del avance de la causa, que sigue abierta y en la que la policía catalana continúa enfrascada. Así, la presunta autora del asesinato se encuentra desde su detención en prisión provisional, comunicada, y sin fianza por la muerte violenta de la víctima, según ha informado este jueves el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Por el momento se desconocen las causas o motivaciones de este hecho pero todo parece apuntar a un crimen pasional.