El presidente Pedro Sánchez visita este jueves Israel, en un momento especialmente crítico en las relaciones entre ambos países. Sólo alivia la tensión existente el alto el fuego de cuatro días acordado en la región, con el fin de que Hamás entregue 50 rehenes israelíes a cambio de 150 presos palestinos. El inicio de la tregua se ha retrasado hasta este viernes, aunque aún no se ha confirmado.

Sánchez aterrizó este miércoles por la noche en Tel Aviv, donde fue recibido por la embajadora española en Israel, Ana María Salomón. Tras pernoctar en Jerusalén, a unos 45 minutos por carretera de Tel Aviv, el recién investido presidente del Gobierno ha iniciado su ronda de reuniones en la región junto a su homólogo belga, Alexander de Croo, cuyo país relevará a España en enero con la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. 

Como estaba previsto en la agenda de Moncloa, Sánchez se ha reunido primero en Jerusalén con Kopchav Elkayam-Levy, directora de la Comisión Civil para los crímenes cometidos por Hamas contra mujeres y niños en el ataque del 7 de octubre.

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En las próximas horas se verá, también en Jerusalén, con el presidente de Israel, Isaac Herzog, y con el primer ministro Netanyahu. A continuación visitará el kibutz de Beeri a J’lem, para conocer las consecuencias del ataque terrorista de Hamás. Y por último se trasladará Ramallah para mantener un encuentro con el presidente de la Autoridad Nacional de Palestina, Mahmud Abás, a quien trasladará su intención de reconocer el Estado palestino.

Durante su encuentro con Netanyahu, el presidente español defenderá que la solución al actual conflicto de Oriente Próximo pasa por el reconocimiento de un Estado palestino.

Las relaciones entre España e Israel se han visto enturbiadas por el nombramiento de Sira Rego como ministra de Infancia y Juventud (quien se negó a condenar en el Parlamento europeo la matanza perpetrada por Hamás el 7 de octubre) y las declaraciones de la ya exministra de Derechos Sociales Ione Belarra, quien ha reclamado públicamente llevar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ante la Corte Penal Internacional por supuestos crímenes de guerra y de genocidio.

La coalición y Palestina

Pedro Sánchez adquirió el compromiso de reconocer el Estado palestino en una rueda de prensa en 2015, y luego lo incorporó a su programa electoral en los comicios de 2019. Pero la diplomacia española no ha dado aún este paso.

Sus nuevos socios de Gobierno de Sumar se han mostrado partidarios de reconocer unilateralmente el Estado de Palestina. Pero Sánchez quiere hacerlo de común acuerdo con la comunidad internacional, y así se lo anunciará este jueves a Netanyahu.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, destacó este miércoles que España es el único país del mundo occidental que no se mantiene «en silencio» ante lo que calificó de «crímenes contra la humanidad» de Israel en Gaza. No es precisamente el mejor elogio para que Sánchez sea recibido este jueves en Jerusalén.

El programa oficial de su viaje incluía otro aspecto que ha provocado controversia: la visita a uno de los kibutz del sur de Israel asaltados por Hamás durante el ataque terrorista del pasado 7 de octubre. El Gobierno de Netanyahu tiene interés en mostrar a Sánchez allí las consecuencias del brutal ataque terrorista.

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Fuentes oficiales de La Moncloa comunicaron este miércoles que la visita al kibutz había quedado descartada, debido a lo apretado de la agenda. Pero finalmente sí ha sido incluida en el programa oficial.

La última polémica que ha enturbiado la relación entre España e Israel ha sido el nombramiento de Sira Rego, miembro de Izquierda Unida (IU), como ministra de Infancia y Juventud. Distintos medios israelíes han destacado que Rego «justificó el asesinato de unos 1.200 israelíes por parte de Hamás«, en un mensaje publicado en la red social X tan sólo unas horas después del atentado del 7 de octubre.

Sira Rego y el nuevo ministro de Cultura, Ernest Urtasun, fueron además dos de los únicos 21 diputados del Parlamento europeo que, el pasado 19 de octubre, se negaron a apoyar una resolución de condena a la matanza que Hamás acababa de perpetrar en Israel.

Como informó EL ESPAÑOL, la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, y otros líderes de Sumar (como Íñigo Errejón, Tesh Sidi, Elizabeth Duval, Enrique Santiago, Isa Serra, el general Julio Rodríguez y Pablo Fernández), participaron el pasado 15 de octubre en las calles de Madrid en una manifestación convocada por una asociación,  Samidoun, que acaba de ser prohibida en Alemania por apoyar el terrorismo de Hamás.

Tan sólo unas horas después, la Embajada de Israel en España difundió un duro comunicado en el que acusaba a «algunos miembros del Gobierno español» de «alinearse con este terrorismo tipo ISIS».