El exvicepresidente del Gobierno en la era del socialista Felipe González, Alfonso Guerra, ha sido el invitado estrella este miércoles en ‘El Hormiguero’, programa en el que ha sido preguntado, esencialmente, por el panorama político: la ley de amnistía y el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, entre las cuestiones principales.
El exidrigente socialista ha acudido al programa de Pablo Motos en Antena 3 para presentar su nuevo libro ‘La rosa y las espinas’. En un tono más desenfadado, y al haber sido preguntado por el estado actual de la izquierda española, ha sentenciado: «Hay una izquierda retrógrada, comete los actos más reaccionarios del mundo. Lo políticamente correcto es antidemocrático. Ahora me dan pena los humoristas, antes podían hablar de todo, pero ya no pueden hablar de enanos ni homosexuales«, ha criticado, a la par que ha secundado, junto a motos, el rechazo a «la cultura de la cancelación».
No obstante, el groso de la conversación con el presentador de ‘El Hormiguero’ ha ido dirigida a la cuestión de la amnistía y la conformación del nuevo Ejecutivo: «Antes de votar que sí, -en referencia a la consulta a la militancia del PSOE en cuanto a la amnistía.-, me habría ido a mi casa», ha sentenciado ante este respecto.
Guerra, sobre la amnistía
Siendo este el centro de la conformación del nuevo Ejecutivo y siendo Guerra una de las figuras socialistas más críticas con esta ley, el exvicepresidente no ha dudado en responder este miércoles ante el plató de Antena 3: “Antes de preguntarse si cabe, ¿lo merecen? ¿Los que dieron un golpe de estado y dicen que van a volver a hacerlo? La respuesta es no«, ha sentenciado. Antes de saber si cabe o no, el procedimiento de redacción de esta ley es raro. ¿Dónde se ha visto que las leyes las redacten los delincuentes? (..) ¿Cómo es posible que se negocie con un señor prófugo de la justicia, que proclama Cataluña independiente y se largó?», continúa preguntándose.
Haciendo repaso del cambio de posturas del Gobierno ante esta cuestión, Guerra ha proseguido mencionando de pasada la consulta a la militancia sobre la amnistía: «Antes de votar que sí, me habría ido a mi casa», ha zanjado para dejar claro, al tiempo, que considera que «la sociedad española un día despertará y se preguntará cómo se pudo dejar indefensa la democracia».
“Cuando oigo decir que estamos ganando en convivencia en Cataluña, pregúnteles a los que están luchando porque se enseñe castellano. ¿Cómo dejamos abandonados a los no nacionalistas? Tenemos que trabajar ante la gente que defiende la democracia, estamos en suelo español”, ha propuesto, ante este escenario, que se incluya una cláusula en la Constitución para que “no se rompa nada” del Estado.
La amnistía según Alfonso Guerra #AlfonsoGuerraEH pic.twitter.com/LJuSsfgc5z
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) November 22, 2023
Sobre las protestas en Ferraz y la división ideológica
En otro orden de ideas, aunque con el mismo telón de fondo, Guerra también ha condenado las consecutivas protestas, muchas de ellas con tonos verdaderamente violentos, que se han dado en los últimos días ante la sede estatal del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid.
“Hay un momento de inflexión que deberíamos resolver. No se puede aguantar en política que vayan a las sedes de los partidos, como está pasando en el PSOE. Esto no puede ser. (…) Los escraches hacen todo el daño del mundo. Es una pendiente en la que nadie tiene el freno. El otro día le tiraron un huevo a un diputado, pero otro día puede ser una piedra. Todos los partidos deberían comprometerse en unirse”, ha defendido.
Ante el lado contrario, el representado por la derecha, Guerra ha señalado que dicha división de la sociedad motivada por la ideología «conduce a que no se respete a un conservador»: «Yo soy de izquierdas y socialista, pero a un señor del PP lo tengo que respetar. No todos los conservadores son fachas, con ese criterio, nunca habrá paz», ha añadido.
Sumada a esta postura, el exvicepresidente también ha lamentado que hay «mucha gente muy ignorante en cultura constitucional», ya que ha señalado la diferencia de calado: las elecciones las gana el PP, pero no tiene por qué gobernar. «Son cosas diferentes, estamos en un sistema parlamentario», ha subrayado.