Los directores de la Vuelta a España, Javier Guillén, y del Tour de Francia, Cristian Prodhomme, han coincidido este jueves en la necesidad de afianzar, con más apoyos económicos, el crecimiento que está viviendo en los últimos años el ciclismo femenino.

Durante su participación en Burgos en la asamblea anual de la Asociación Internacional de Organizadores de Carreras Ciclistas (AIOCC), Guillén ha fijado como objetivo que esa «explosión» del ciclismo femenino «perdure en el tiempo».

«Hoy por hoy el ciclismo femenino está muy lanzado hasta el punto que las tres grandes vueltas cuentan con su edición femenina», ha recordado el director de la Vuelta, convencido de que esta dinámica «ha venido para quedarse».

Los organizadores de las grandes vueltas internacionales están «tremendamente contentos por cómo ha evolucionado el ciclismo femenino» y todas ellas tienen la misma dirección que las rondas masculinas «porque funcionan y es una gran apuesta».

Para Guillén el siguiente reto es afianzar la calidad de los equipos y que puedan tener la fuerza y la potencia suficiente para seguir creciendo.

«En el momento en que seamos capaces de tener equipos más fuertes podremos tener carreras más fuertes y empezar a debatir si queremos más días de competición, pero por el momento tenemos que fortalecer a los equipos, con estructuras y salarios fuertes y el esfuerzo que se está haciendo ya de equiparar los premios de los hombres y las mujeres», ha añadido.

Por su parte, el director del Tour de Francia y presidente de la AIOCC, Cristian Prodhomme, ha destacado que hubo intentos fallidos de tener una edición femenina de la ronda gala desde 1954 y posteriormente en los 80, aunque no se consolidó.

«Lo importante es que se consolide y haya una base económica fuerte que pueda ayudar a equilibrarse en el tiempo», ha agregado Prodhmme, quien ha remarcado que en la edición femenina de la ronda francesa hubo mucho público nuevo y que más de la mitad de este eran mujeres, datos que «demuestran el interés que está suscitando el ciclismo femenino».

Prodhomme destacó que la carrera femenina que más le ha gustado fue la París-Roubaix de 2021, en la que venció Elizabeth Deignan porque «a pesar de la creencia de que es una carrera para hombres, ella dominó en el pavé y al llegar a meta con los labios pintados de rojo y las manos ensangrentadas dio una entrevista» que a su juicio «ayudó a consolidar el ciclismo femenino».