El anteproyecto de presupuestos de 2024 de la Generalitat Valenciana contempla una inversión plurianual para abordar el desdoblamiento de la CV-95 entre Los Balcones (Torrevieja) y Orihuela. La previsión es invertir dos millones de euros en 2024, nueve millones en 2025 y finalmente, en 2026, otros cinco. Se trata de una partida bastante ajustada para cubrir más de treinta kilómetros de recorrido pero en cualquier caso es la primera que se contempla para este objetivo desde que la Generalitat tuviera que renunciar al proyecto para realizar una autopista de peaje en sombra para este vial y que había adjudicado para lograr el mismo objetivo en 2007. Este desdoblamiento y mejora de la seguridad de CV-95 fue una de las principales reivindicaciones de los empresarios de la comarca a Carlos Mazón en campaña electoral de mayo de este año.

La última de las rotondas construidas en la CV-95 en el cruce con la carretera a Torremendo Tony Sevilla


Redacción tramo Jacarilla-cruce de Los Montesinos

Además, el mismo documento que se someterá a aprobación definitiva en breve, contempla la financiación por separado de la redacción del tramo comprendido entre Jacarilla y el cruce del vial con la carretera de Los Montesinos-Entrenaranjos, presupuestado en 356.000 euros, que forma parte del inicio de la tramitación del desdoblamiento impulsada por el Consell del Botànic.

Esta infraestructura de duplicación es una necesidad que figura en las previsiones de la administración desde los años noventa. Primero como «vía rápida», después se contempló abrir el peaje de la autopista de peaje Alicante-Cartagena, inaugurada en 1999, para adaptar parte de su trazado a la conexión de Orihuela y su litoral, algo que la concesionaria rechaza de plano. Más adelante, en 2007, se adjudicó a una UTE el trazado y explotación por más de 200 millones de euros de una autopista de peaje sombra. Un proyecto que se descartó también por falta de financiación del Consell en plena crisis y por carecer de evaluación ambiental. La Generalitat tuvo que indemnizar a la adjudicataria con diez millones de euros sin que se hubiera hecho obra alguna sobre el terreno.

Rotondas

La carretera, con un solo carril por sentido, une Orihuela y Torrevieja por los términos de Bigastro, Jacarilla y San Miguel de Salinas. Durante los ocho años del Consell del Botànic se actuó en el trazado con la construcción de distintas rotondas para mejorar la seguridad; dos en la travesía de San Miguel de Salinas, otra en el cruce con la carretera de Torremendo; en la intersección con Los Montesinos; en la travesía de Vistabella, en Jacarilla y otra en Bigastro. Todas han sido adaptadas recientemente para eliminar uno de sus carriles interiores.

No es un vial seguro. En la mayor parte de su recorrido está prohibido adelantar, por su especial peligrosidad mientras que en otros, como en San Miguel y Bigastro, el trazado está rodeado por el casco urbano de ambos municipios. Solo al final del mandato de Ximo Puig se planteó en serio el desdoblamiento y se adjudicó la redacción del proyecto para el tramo comprendido entre Jacarilla y el cruce de Los Montesinos.

Tramo del Hospital de Torrevieja

Además de estos 20 millones, en una partida independiente a la general, la Generalitat ha dispuesto otros 5.060.000 euros adicionales para la ejecución del desdoblamiento de la misma carretera entre Los Balcones-Hospital de Torrevieja y la avenida de Desiderio Rodríguez en esta misma ciudad. 60.000 destinados a la redacción del proyecto durante 2024 y el resto para ejecutar la obra a lo largo de algo más de un kilómetro, entre finales de ese año y 2025. El tramo es el que más tráfico soporta a diario de toda la CV-95, casi 20.000 vehículos, con un solo carril por sentido de circulación.

Tramo de la CV-95 en el Hospital de Torrevieja que cuenta con una paritida independiente de la general para su desdoblamiento Tony Sevilla


Sin embargo, en los 30 kilómetros de recorrido de esta carretera que separa Torrevieja y Orihuela la media de paso de vehículos no baja de los 8.000 y supera los diez mil en la mayor parte del trazado. Es la carretera más directa para unir de forma eficaz Torrevieja y Orihuela Costa con el interior de la comarca, y es vital para el desplazamiento de cientos de trabajadores que realizan este itinerario, en especial los dedicados al sector servicios y de la construcción. Las comunicaciones entre Orihuela Ciudad y su costa son malas hasta el punto que el trayecto más corto para unir ambos puntos debe pasar necesariamente por Torrevieja. La alternativa es el uso de la CV-91 que conecta el norte de la comarca con el interior de la Vega Baja y Orihuela.

¿Y el TRAM?

En los presupuestos el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón se ha olvidado, de momento, de su iniciativa de impulsar la construcción de una conexión ferroviaria entre Orihuela y Orihuela Costa-Torrevieja, que ya está avalada con un estudio del departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante, bajo la dirección del profesor Armando Ortuño y que el propio Mazón anunció en calidad de presidente de la Diputación en el anterior mandato, hace ahora justo tres años, en noviembre de 2020. En aquel momento se planteó para que la asumiera el Consell sin éxito. Ese trazado debía concebirse en paralelo al desdoblamiento de la carretera y estaba valorado en 270 millones de euros.