Un grupo de investigadores de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, advirtieron a la junta directiva de un potente avance en inteligencia artificial (IA) que, según ellos, podría suponer una amenaza para la humanidad. Esa carta, según han apuntado fuentes internas al medio especializado ‘The Information’ y a la agencia Reuters, se mandó poco antes del despido de Sam Altman como director ejecutivo de la compañía del momento.

Las informaciones publicadas apuntan a que ese descubrimiento tecnológico, aún por contrastar, fue uno de los factores que llevaron al consejo de administración de OpenAI a expulsar a su cofundador. No obstante, portavoces de la ‘startup‘ han negado al medio especializado ‘The Verge’ la existencia de dicha carta y su rol en el repentino despido de Altman.

El pasado jueves, Altman participó en una cumbre de directivos en la que aludió a un reciente avance técnico de OpenAI que les permitiría «correr el velo de la ignorancia y avanzar la frontera del descubrimiento«. Entonces, esos comentarios pasaron desapercibidos. Un día después, el carismático CEO fue despedido.

¿Avance crucial?

Las fuentes citadas por Reuters y The Information hablan de un nuevo modelo de IA conocido como Q* (y pronunciado Q Star) que abriría la puerta a que las máquinas puedan resolver problemas matemáticos sencillos. Aunque hacer operaciones del nivel de estudiantes de primaria pueda no parecer algo revolucionario, los investigadores de OpenAI implicados en esta controversia consideran que sería un paso crucial para el desarrollo de la inteligencia artificial general (IAG), como se conoce a una hipotética superinteligencia que logre superar las capacidades humanas.