Ya aguardan en la boca del túnel las ambulancias, los doctores y los helicópteros. Los 41 trabajadores indios saldrán en las próximas horas de los intestinos de la montaña tras casi dos semanas si no hay más contratiempos. A su encierro no le habrá faltado la épica ni el drama de aquellos mineros chilenos del pozo o los chavales tailandeses de la cueva, tan sólo la atención mediática global. «Los sacaremos pronto de aquí», ha prometido el jueves Atul Karwal, director general de las Fuerzas Nacionales de Respuesta a Desastres.
El desprendimiento masivo en una montaña del estado himalayo de Uttarakhand taponó la salida del túnel que estaban construyendo las docenas de trabajadores el 12 de noviembre. El estruendo alertó a una veintena y escaparon a la carrera. Dentro quedaron 41, separados del mundo por una pared de 57 metros de rocas, cemento y metal caídos del techo de la infraestructura. El plan consistió en horadarla para introducir una cañería de 90 centímetros de diámetro por la que pudieran deslizarse al exterior.
Los percances no han escaseado. Las frecuentes caídas de escombros han interrumpido las tareas a menudo y el gran estruendo del domingo aconsejó la salida rauda por el miedo de otro desprendimiento masivo. Los operarios infravaloraron la solidez de la pared. Las excavadoras y el resto de maquinaria pesada con la que contaba la provincia se revelaron incapaces y desde Nueva Delhi llegaron en aviones militares las tres piezas de una poderosa perforadora que fue montada en el terreno. El final de la misión se intuía rápido cuando un conglomerado metálico arruinó sus hojas cuando apenas restaban una docena de metros. Ahora también parece inminente. «Si no hay ningún bloqueo, esperamos tener buenas noticias esta noche o mañana», ha el jueves Mahmood Ahmad, funcionario del Ministerio de Carreteras y Autopistas.
Opción de un pozo vertical
Los ingenieros han contemplado otras vías. La primera es arriesgada: perforar un pozo vertical desde la colina boscosa que podría provocar más derrumbes en la galería inferior. La segunda es homérica: horadar desde el otro extremo de la montaña, nada más y nada menos que 450 metros.
Los familiares agrupados en los aledaños han pasado de la rabia y la impotencia, con la paciencia castigada por los contratiempos, a un optimismo controlado. “Cuando salgan del túnel, para nosotros será el día más feliz”, ha declarado Chanchal Singh, con un primo atrapado. El drama ha paralizado al país y su prensa ha contado con minuciosidad las vicisitudes de esos 41 hombres en un tramo de dos kilómetros de largo y unos nueve metros de alto.
Se han comunicado con los funcionarios de rescate y sus familiares con ‘walkie talkies’ y recibido oxígeno, pequeños alimentos, agua y medicinas a través de una minúscula cañería. Los doctores les recomendaron que combatieran la ansiedad con largos paseos por la galería, yoga y meditación. Su estado es mejor de lo que las circunstancias sugieren, sin más achaques que algunos mareos, fiebres y vómitos. Dos días atrás fueron vistos por primera vez a través de una cámara endoscópica introducida por la cañería estrecha. Muchos de ellos parecían exhaustos cuando escuchaban a las autoridades pidiéndoles paciencia y prometiendo que les sacarían “sanos y salvos” pero mantenían alta la moral.
Alarma de los geólogos
El accidente ha amplificado las alarmas de los geólogos sobre los riesgos de la febril construcción y las perforaciones en una zona propensa a los seísmos, deslizamientos de tierra e inundaciones. El túnel de cinco kilómetros integra el controvertido proyecto Char Dham que pretende mejorar las conexiones con los célebres santuarios hindús y las estratégicas regiones fronterizas con China.
El primer ministro y nacionalista hindú, Narendra Modi, lo ha defendido frente a los que alertaban de la debilitación del subsuelo. La India ha anunciado una auditoría urgente sobre 29 túneles en construcción. La realizará la Autoridad Nacional de Carreteras «para cumplir con la seguridad y los más altos estándares de calidad», incluirá una docena de túneles en la región del Himalaya y sus resultados serán presentados en una semana.