Desde marzo de 2021 que, mes a mes, la vida es un poco más cara que el año anterior. Con el dato más reciente del Instituto Nacional de Estadística (INE) en la mano, el de octubre, la alimentación se ha encarecido un 28,5% respecto al mismo mes del 2020; el transporte, un 24%; los restaurantes y hoteles han subido un 17% de precio; y la vivienda, los suministros y los combustibles, otro 14%. Aún así, a las puertas del Black Friday (el evento de compras que inaugura extraoficialmente la campaña de Navidad y cuyo día principal es este viernes, aunque la campaña se prolonga prácticamente tod el mes de noviembre), prácticamente todas las encuestas de consumo auguran un aumento de gasto sobre un año, el pasado, que ya fue de récord. Y no siempre es por la inflación.
La consultora KPMG y la empresa de analítica de mercado Appinio han elaborado recientemente una encuesta a 1.000 personas representativas de la población española que les lleva a concluir que el 74% de los consumidores tiene intención de comprar durante la campaña del Black Friday; también que este es el evento que más público aglutinará, seguido de las Rebajas de enero (57%) y los días previos a Navidad (51%); y que el 44% de la muestra prevé gastar más que el año pasado.
Lo cierto es que prácticamente la mitad de los encuestados que así lo indican, ofrece como principal explicación que los precios están más altos por culpa de la inflación, pero para un nada discreto 47% es igualmente importante querer disfrutar de esta época del año.
Posición financiera de las familias
“A pesar de las dificultades del momento, la posición financiera de las familias se encuentra menos tensionada de lo que se esperaba hace unos trimestres”, señala el director de Economía Española de Caixabank Research, Oriol Aspachs, en el análisis de noviembre de la situación de la economía española de esta entidad. “La renta bruta de las familias registró una tasa de crecimiento histórica en el segundo trimestre y la tasa de ahorro se situó por encima del 10% de la renta de los hogares –prosigue el texto–. Este dato supone un importante colchón para que los hogares puedan mantener su consumo los próximos trimestres”.
La propia KPMG habla de un entorno en el que el nivel de confianza del consumidor, pese a caer de forma considerable una vez terminado el verano, está muy por encima de donde se situaba en septiembre del año pasado.
Carpe diem consumista
También influye lo que el profesor de IESE experto en comportamiento del consumidor, José Luis Nueno, radiografiaba este verano en su libro ‘Todo es terrible, pero yo estoy bien’: la posibilidad de que el cliente siga instalado en un ‘carpe diem’ que le lleva a recortar en lo que puede para seguir gastando en lo que quiere. “Abrumados por los gastos no discrecionales (energía, alimentación, transporte, alquileres…) se ven abocados a reducir el gasto grande (coches, muebles, electrodomésticos…) pero se premian con gastos discrecionales menores”, apunta en el texto este docente.
De este modo, no es raro que un estudio llevado a cabo por la asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc, concluya que lo que más va a comprar el consumidor español durante este Black Friday sea sobre todo ropa, calzado y accesorios; luego, productos de informática, telefonía y electrodomésticos; y, en tercer lugar, artículos de droguería, perfumería y cuidado personal.
Adelantar compras
Donde sí se ve la huella de la serie de crisis vividas en los últimos dos años es en el porcentaje de gente que pretende comprar en el Black Friday para adelantar compras de Navidad y tratar de abaratar así el gasto final una vez termine este periodo consumista. La encuesta de KPMG cifra en un 37% la proporción de gente que prevé gastar más este viernes 24 de noviembre (o los días previos) para ahorrar de cara al futuro. Aecoc habla de un 47% de clientes anticipando compras estos días, frente al 24% que registraba el año pasado.
“Esperamos una gran acogida por parte de los clientes”, confirmaban la semana pasada a El Periódico de Cataluña, de Prensa Ibérica, fuentes de Media Markt, que confesaban también que las búsquedas y el interés por el Black Friday crecen a doble dígito desde hace unos años. La misma impresión llega desde Amazon, otro de los grandes protagonistas de este gran evento de compras, que confiesa que, el año pasado, registró su propio récord de ventas en un Black Friday.