Ömer no ha podido evitar acercarse al sótano de la casa de los Yilmaz después de que Yasmin lo invitase para que le diese clases particulares. Antes de marcharse, el joven Eren sintió curiosidad por saber cómo era el sitio en el que Asiye decía que habían encerrado a la señora Sevgi.

Por desgracia para él, Ömer encuentra en ese lugar inhumano un bote de las pastillas que tomaba su abuela y enseguida ata cabos. ¡Lo que le había contado su hermana era verdad! ¡La señora Sevgi había estado allí antes de morir!

Al salir del sótano, Ömer se encuentra de lleno con Şevval y le pide explicaciones. Aunque al principio lo niega, el rostro furioso del joven Eren hace que acabe confesando: “Sólo quería darle un escarmiento. Si no hubiese encerrado ahí a tu abuela te habría donado todo su patrimonio”.

Ömer no puede creerse que la mujer de su padre haya sido capaz de hacer algo tan cruel simplemente por dinero. “Lo va a pagar. Iré a la policía y lo contaré todo”, amenaza el joven Eren.

Şevval consigue detenerlo y Ömer decide cambiar de opinión: en lugar de denunciarla va a encerrarla en el sótano para que sepa lo que sintió su abuela en su día. ¿La dejará ahí dentro el mismo tiempo que estuvo Sevgi? ¿Conseguirá librarse la mujer de Ahmet de esta?