Ni un paso atrás en la lucha contra la violencia machista y mucho menos dar pábulo a aquellos que niegan su existencia. En tiempos políticos convulsos la Guardia Civil lo tiene claro y se alían con las víctimas para seguir combatiendo esta lacra que en lo que va de año ya se ha cobrado la vida de 52 mujeres. «Negar la violencia machista es echar gasolina en un incendio que queremos apagar», remarcó el director adjunto operativo de la Guardia Civil, el teniente general Pablo Salas, en su discurso en la tercera edición de los Reconocimientos del Instituto Armado en la lucha contra la Violencia sobre la Mujer, que este año se han celebrado en la ciudad de Valencia.

Estos premios vienen a reconocer y distinguir a aquellos que con su trabajo han destacado en el compromiso en la lucha contra la violencia machista. Así, constan de cinco categorías. La primera reconoce a unidades de la propia Benemérita, que en este caso recayó en el Equipo Mujer y Menor (Emume) Central de la Guardia Civil, que imparte formación y presta asesoramiento a las unidades territoriales. «Nuestra labor es intentar dar luz a las unidades territoriales que son los que van a tratar con las víctimas», indicó el teniente Daniel Moreno, que se comprometió a «seguir trabajando para que cada vez haya menos víctimas».

También se reconoció a María Isabel Álvarez Pérez, guardia civil del Equipo Viogen de la Compañía de Zamora, al Servicio de Atención Jurídica a la Mujer de Navarra, dentro de la categoría de colectivos, entidades o instituciones. Así como en el ámbito educativo a la Academia de Guardias Civiles de Baeza, que ya ha formado a lo largo de estos veinte años más de 40.000 personas en materia de violencia machista. «Nuestra pena es que en todos estos años no hemos podido atajar el problema», admitió uno de los mandos que recogió el premio.

De igual modo, Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, recibió el reconocimiento honorífico a personas o instituciones con una trayectoria singular. «Aunque nosotros estamos especializados en estadísticas, no podemos saber las cifras de cuántas mujeres han salvado sus vidas gracias al trabajo de la Guardia Civil», quiso destacar Carmona.

El director adjunto de la Guardia Civil cifró en más de 900.000 las actuaciones, a nivel nacional, que la Guardia Civil lleva solo este año respecto a la protección de las víctimas de violencia de género, lo que supone un incremento de un 45% en comparación con el año pasado

Actualmente, la Guardia Civil gestiona 34.193 casos activos de malos tratos en el sistema VioGén, 12 de ellos con riesgo extremo y 544 con riesgo alto. El director adjunto operativo enfatizó que «no podemos sentirnos satisfechos hasta que no haya ni una sola víctima».

Para ello, Salas pidió a las víctimas y a sus familias y amigos, que denuncien porque «es imprescindible para salir de su espiral de violencia». «Que no tengan miedo y pidan ayuda», apostilló el teniente general. 

El acto concluyó con una representación teatral, ‘Ante el espejo’, de la compañía nacional de Teatro Hierbabuena, que puso al auditorio, curtido en mil batallas, a flor de piel. Una de las galardonas recordó una frase de Teresa de Calcuta. «A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota». La lucha contra la violencia contra las mujeres es cosa de todos, y gota a gota la Guardia Civil sigue llenando este tsunami contra la lacra machista.