La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha emitido este miércoles un comunicado para dejar clara la posición del principal colectivo de médicos especialistas en niños y adolescentes ante el debate que ha surgido, impulsado por las familias, sobre la necesidad de retrasar la entrega de un móvil a los niños, más allá de los 12 años. Los pediatras indican que no son partidarios de prohibir el uso de móviles, como reclaman muchas familias y expertos, pero sí consideran necesario que se instauren medidas para que se cumpla la regulación actual y se impida a los menores de 18 años acceder a contenidos pornográficos y se restrinja el uso de redes sociales por debajo de los 14 años, según marca la ley.
La reclamación viene motivada porque ambos controles son fáciles de burlar. De hecho, los estudios indican que los niños tienen el primer contacto con el porno, normalmente sin buscarlo, en torno a los 8 años y que la mayoría de niños menores de 12 años tienen y ven con frecuencia las redes sociales. Este mismo miércoles se ha conocido que la Erzaintza está investigando dos chats que frecuentan alumnos de la ESO con contenido «altamente inapropiado»; al igual que sucedió el pasado octubre con el grupo de Whatsapp ‘Niños de toda España’, descubierto por los Mossos tras la alerta lanzada por institutos y familias porque se había viralizado y contenía imágenes pornográficas y proclamas de odio.
Los pediatras recomiendan, asimismo, que se desarrolle una normativa que exija a las aplicaciones dirigidas a niños «el cumplimiento de ciertas obligaciones«. Entre ellas, la AEP propone que contengan una recomendación de acuerdo con la edad del usuario, un tiempo de uso «que no exceda el tiempo aconsejable para cada grupo de edad» y que no puedan utilizar los datos de los menores para personalizar la publicidad.
Sobre el tiempo de uso, los médicos especialistas en menores han publicado una guía en la que recomiendan que entre 3 y 5 años se usen las pantallas menos de una hora diaria y a partir de los cinco años menos de dos horas al día.
Acción colectiva
La Asociación Española de Pediatría avisa que «el mal uso de la tecnología digital afecta a la salud física, mental, sexual y social». «Y en la infancia y la adolescencia también afecta al neurodesarrollo y el aprendizaje«. Ante ello, aboga por proteger a los menores con una «acción colectiva y consensuada entre los progenitores, los centros escolares, las instituciones encargadas de protección a la infancia, las empresas tecnológicas y la sociedad en general».
A este respecto, el Gobierno italiano ha sido el último en tomar cartas en el asunto y ha obligado a las teleoperadoras a que bloqueen los contenidos inapropiados en los móviles de los menores. En España, por el contrario, el Ejecutivo anterior incumplió el compromiso incluido en el acuerdo de coalición entre el PSOE y Podemos de impedir el acceso al porno a los menores de 18 años. Y, ante el debate actual sobre si conviene prohibir los móviles en los institutos, hasta los 16 años, el Gobierno aún no se ha pronunciado.
La prohibición
Los pediatras indican, no obstante, que «los estudios científicos no han demostrado, por el momento, que las prohibiciones indiscriminadas en el uso de móviles supongan un beneficio para la salud de niños y adolescentes». A su juicio, el peso que tiene la edad a partir de la cual se hace uso de un móvil es «relativo» respecto a otros factores «con más influencia», como el acompañamiento que hacen los padres en el uso de las nuevas tecnologías, los momentos y lugares donde se usan, si existen límites para su empleo, etc.
«Pensar que, solo instaurando una prohibición, el problema del uso inadecuado de los teléfonos móviles se va a resolver, puede hacer que no se haga hincapié por parte de las familias y las instituciones en estos otros factores», indican.