Enel, propietaria del 70,10% de Endesa, ha anunciado este miércoles que, para 2026, espera un EBITDA ordinario de entre 23.600 y 24.300 millones de euros y que el beneficio neto ordinario aumente hasta 7.100 y 7.300 millones de euros.

Así lo ha anunciado con motivo de la presentación de su Estrategia 2024-2026, que incluye también como objetivo una política de dividendos «simple y atractiva», con un dividendo mínimo fijo de 0,43 euros por acción para el periodo 2024-2026, con un aumento potencial hasta un ‘pay out’ del 70% sobre el beneficio neto ordinario «si se alcanza la neutralidad del cash flow’.

La compañía ha dicho que, en el periodo del Plan 2024-2026, espera centrarse en la rentabilidad, flexibilidad y resiliencia a través de la asignación «selectiva» de capital para maximizar el perfil de riesgo/rentabilidad del grupo. Asimismo, se focalizará en la eficiencia y eficacia, impulsando las operaciones del grupo, basadas en procesos simplificados, una organización «ágil» y poniendo el foco en las principales zonas geográficas, así como disciplina de costes para impulsar la generación de tesorería y compensar la dinámica inflacionista y el aumento del coste del capital.

A esto se suma la sostenibilidad financiera y medioambiental «para perseguir la creación de valor al tiempo que abordan los restos del cambio climático».

Para el periodo 2024-2026, el grupo prevé un capex bruto total de aproximadamente 35.800 millones de euros a través de mayores inversiones en redes donde se aplican marcos regulatorios «justos y estables», aprovechando también el acceso a subvenciones europeas. Asimismo, apunta a un enfoque menos intensivo en capital y menos arriesgado en energías renovables.

Según ha detallado, alrededor de 18.600 millones brutos de capex se destinarán a Redes, 12.100 millones, a Renovables y en torno a 3.000 millones de euros brutos de capex a Clientes.

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