Operación de calado en el mercado inmobiliario español. BlackRock, la mayor gestora de fondos de inversión a nivel mundial, ultima su desembarco en el ladrillo patrio, en una de las operaciones con más solera de 2023, la subasta del edificio ubicado en el número 50 de la madrileña calle de María de Molina, en el distrito de Salamanca, según confirman diferentes fuentes en exclusiva a El Periódico de España, de Prensa Ibéric,a y ACTIVOS, el vertical económico del grupo.
En junio de este año, el Consejo de Ministros autorizaba la subasta por tercera vez (las dos primeras no recibieron pujas) de una parte del edificio Eurocis, propiedad del Ministerio de Hacienda. El precio de salida fueron casi 156 millones. Cerrado el plazo, la Administración pública recibió seis ofertas. Fue la sociedad limitada Barnaby Investments la que realizó la puja más alta, de casi 205 millones de euros, mejorando en más de un 30% el precio mínimo solicitado por Hacienda.
Hasta ahora, solo había constancia de que detrás de Barnaby Investments estaba la promotora y gestora española Grupo Lar, propiedad de la familia Pereda y uno de los principales agentes del mercado inmobiliario nacional. Sin embargo, no se había hecho público quién era el socio capitalista de Grupo Lar, un puesto que ocupará BlackRock, en la que será su primera operación inmobiliaria en España. Consultados Grupo Lar y BlackRock no han querido hacer comentarios.
Desembarco en España del mayor fondo del mundo
La llegada de BlackRock al mercado inmobiliario nacional es toda una novedad por varias razones. La primera y más importante, porque se trata de la mayor gestora de fondos a nivel mundial, con casi 9,5 billones de dólares estadounidenses bajo gestión, equivalentes a más de 8.500 millones de euros. A pesar de que es el principal accionista de gran parte de las empresas del Ibex 35, entre otras de Banco Santader o BBVA, no contaba con ninguna inversión en ‘ladrillo’.
Esto cambió en mayo de este año, cuando la gestora oficializó la renovación de su equipo de Real Estate (inmobiliario) a nivel europeo, que supuso la incorporación de 54 directivos solo en el Viejo Continente. Al frente de BlackRock en España colocaron a Adolfo Favieres, como director general, y a Jesús Moler, con el cargo de ‘vicepresident’, como segundo espada. Ambos trabajaron juntos en la gestora Barings, la cual abandonaron en 2021 para fundar Neberu Capital.
El propio Favieres, que participó en el congreso The District hace solo unas semanas, aseguró que la inversión inmobiliaria «empezará a reactivarse a partir del primer trimestre de 2024» y que «el tercer trimestre será un buen momento para invertir«, algo que su compañía está cumpliendo a rajatabla. El primer espada de BlackRock en España también señaló que habrá oportunidades de inversión en España en los próximos meses: por un lado, por los reembolsos que tendrán que realizar determinados fondos a sus partícipes, que les obligará a vender activos, y, por otro, las refinanciaciones, donde será «difícil encontrar capital» por la caída del valor de los activos y los altos intereses.
Pisos de ‘hiperlujo’ y una residencia de estudiantes
Grupo Lar, que ejercerá como promotor delegado y gestor de la inversión para BlackRock, está en fase de diseño del futuro proyecto. El edificio tiene multitud de propietarios, aunque Hacienda era hasta ahora dueño de más de la mitad de su superficie. Esto obliga a la gestora a negociar la futura remodelación. Fuentes de Grupo Lar confirmaron en conversaciones con este periódico que está sobre la mesa destinar una parte del complejo a residencia de estudiantes y otra a pisos de hiperlujo, una información que también fue publicada por ‘idealista/news’ hace unas semanas.
En el inmueble ya residen numerosos estudiantes que cursan carreras en el prestigioso Instituto de Empresa (IE), ubicada en el quinto rascacielos de la Castellana. La nueva residencia permitiría alojar a todos en un único espacio renovado y con grandes prestaciones. Además, este tipo de estudiantes, la mayoría de origen extranjero, pagan más de 1.000 o 1.500 euros al mes por residir en complejos de esta tipología. Su alto poder adquisitivo permite que salgan los números de la operación.
Por otro lado, Grupo Lar planea incluir en el proyecto un número aún por definir de ‘branded residences’, anglicismo con el que se conoce en el sector a las ‘casas con marca’. Este tipo de inmuebles son pisos o chalets de superlujo, en los que firmas, como pueden ser D&G o Lamborghini, pone su sello. Por contextualizar, las últimas ‘branded residences’ que se han construido en Madrid, junto al Centro Canalejas, costaban un mínimo de tres y hasta 18 millones de euros. La gestora liderada por Miguel Pereda ha pedido a tres consultoras de primer nivel que diseñen el proyecto.
Pendientes de una impugnación
Antes de que Grupo Lar y BlackRock tomen posesión del inmueble vendido por Hacienda, la Mesa de Contratación deberá resolver una impugnación. La gestora Whiteni, que quedó como segundo clasificado en la subasta, con una puja de 197,5 millones, ha decidido presentar alegaciones porque considera que la oferta de los ganadores tiene «defectos esenciales de forma».
Fuentes de Whiteni y su asesoría jurídica aseguran que Grupo Lar no precisó con exactitud qué cantidad del precio ofrecido pagará cada año, atendiendo al fraccionamiento que permitía el pliego, lo cual podría llegar a suponer un defecto esencial según las condiciones de la subasta. Desde Grupo Lar siempre han mostrado tranquilidad con el procedimiento, confiados de que la adjudicará se resolverá satisfactoriamente a su favor.