La Guardia Costera japonesa ha anunciado este martes que las autoridades norcoreanas le han trasladado su intención de lanzar un nuevo satélite entre el 22 de noviembre y el 1 de diciembre, meses después de dos intentos fallidos anteriores.

Pyongyang ha avisado de la creación de tres zonas peligrosas en el mar debido al lanzamiento del satélite, dos de ellas en el lado occidental de la península de Corea y una tercera en el lado oriental de Filipinas, todas ellas fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Japón.

«Si se utilizara tecnología de misiles balísticos incluso con el fin de lanzar un satélite artificial, sería una violación de una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», ha afirmado el primer ministro nipón, Fumio Kishida, en declaraciones a la prensa recogidas por la agencia de noticias Kiodo News.

El jefe de Gobierno, que ha agregado que las fuerzas de defensa del país están preparadas ante cualquier situación «inesperada», ha instado «enérgicamente» a Corea del Norte a «dejar de lanzar misiles». También ha ordenado a las agencias gubernamentales a que recopilen y analicen información al respecto.

El régimen de Corea del Norte ha intentado en otras dos ocasiones –en mayo y en agosto– poner en órbita un satélite de vigilancia, sin éxito. Tanto las autoridades surcoreanas como las niponas habían expresado en los últimos meses su preocupación ante un inminente desafío armamentístico, en la medida en que Pyongyang no había ocultado su malestar por el inicio de maniobras conjuntas en la zona.