Ceylin consigue entrar en el calabozo para acompañar a Ilgaz durante su encierro tras ser detenido. Tras una larga chala entre ambos, la abogada decide hacerle una importante confesión a su marido ya que, tras su reconciliación, se prometieron que nunca más habría secretos entre ambos.

“Osman y yo enterramos al asesino de Ridvan”, le dice la abogada confesándole que ayudaron a Özge a deshacerse del cadáver y que ocultaron pruebas.

Ceylin le dice que sabe que lo hizo mal y que, por ello, podría no poder volver a ejercer como abogada, pero que no podía dejar sola a Özge: “Estaba aterrada por algo que no fue culpa suya”.

Ilgaz, enfadado, le dice que no entiende cómo ha cometido ese error, pero que por lo menos ha avanzado contándole la verdad y que eso demuestra que es una persona valiente. ¿Podrá Ilgaz perdonarle este error a Ceylin?