Argentina se adentra por tierra desconocida. El ultraliberal Javier Milei (Buenos Aires, 1970), con apenas dos años de experiencia como diputado, será el próximo presidente de Argentina a partir del 10 de diciembre. El líder de La Libertad Avanza se ha impuesto por 11 puntos (55,77% a 44,22%) al peronista pragmático Sergio Massa (San Martín, 1972), ministro de Economía desde agosto de 2022, según los datos del 96,3% del escrutinio. Es un batacazo histórico del peronismo.
Venció el cambio, una ruptura radical con el kirchnerismo, a pesar del temor que despierta un outsider como el economista Javier Milei que ha prometido desmantelar el Estado y dolarizar la economía. La campaña del miedo de Sergio Massa no ha tenido éxito porque el hartazgo con lo ya conocido, con el kirchnerismo, es máximo. Massa solo ganó en la provincia de Buenos Aires, y por apenas un punto, en Santiago del Estero y Formosa.
Los indicadores económicos son demoledores: una inflación de un 142% y cuatro de cada diez argentinos en la pobreza. En las arcas públicas hay un agujero negro. Es un absoluto desastre que los ciudadanos padecen cada día.
Sergio Massa ha reconocido su derrota y ha anunciado que dejará la política. «Argentina tiene un sistema democrático fuerte, sólido, transparente y respeta los resultados. No son los resultados que esperábamos. Me he comunicado con Javier Milei para felicitarlo y desearle suerte porque es el presidente de los argentinos para los próximos cuatro años», ha dicho Massa.
«Lo más importante es el mensaje de la convivencia y el diálogo; es el mejor camino que podemos recorrer». Ha ofrecido a Milei que el lunes se ponga en marcha el traspaso de poder en una frase que daba a entender que está deseando dejar toda la responsabilidad de forma inmediata al nuevo presidente.
La victoria en Córdoba, donde cerró su campaña el jueves Milei, ha sido espectacular, superior a la lograda por Mauricio Macri en 2015. Massa confiaba en llegar al 35% en Córdoba y se ha quedado apenas en 25%. En Santa Fe la diferencia es de 30 puntos a favor del economista libertario. La provincia de Buenos Aires se ha decantado por Sergio Massa, pero la diferencia es mínima de apenas un punto.
El presidente saliente, Alberto Fernández, ha escrito en sus redes sociales: «Soy un hombre de la democracia, y nada valoro más que el veredicto popular. Confío en que mañana mismo podamos empezar a trabajar con Javier Milei para garantizar una transición ordenada».
El apoyo de Macri a Milei
Ha sido crucial para que Milei lograra la mayoría el apoyo del ex presidente Mauricio Macri (2015-2019) y de la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, desbancada al quedar tercera en la primera vuelta del 23 de octubre. Macri y Bullrich han normalizado la marca Milei con su respaldo. Los dos estuvieron en el búnker de Milei, en Hotel Libertador de Buenos Aires. A la vera de Milei siempre está su hermana Karina, conocida como El Jefe.
El mensaje del ex presidente Macri ha asegurado que su partido, el Pro y Juntos por el Cambio, van a evitar que Milei haga barbaridades. Desde el día después de la primera vuelta, Macri vio la jugada y se acercó a Milei en el llamado Pacto de Acassuso. La Libertad Avanza solo cuenta con 37 diputados así que necesita los 93 de la coalición conservadora en la Cámara. El partido de Milei apenas tiene ocho senadores y no cuenta con gobernadores.
Milei ha moderado su mensaje en la segunda vuelta y ha negado que vaya a suprimir los subsidios, por ejemplo. Va a tener que buscar consensos.
La participación ha rozado el 77%, muy similar al 77,6% que se registró en la primera vuelta del 23 de octubre. Si bien el voto es obligatorio, el lunes es festivo, de modo que se temía que hubiera una abstención mayor. Los jóvenes entre 16 y 18 años pueden votar de forma voluntaria y los mayores de 70.
Guillermo Francos, dirigente de la Libertad Avanza y posible ministro del Interior de Milei, ha señalado que la elección ha sido “transparente y controlada” por parte de ambos partidos. «Estoy optimista porque ha sido un día en que la democracia se expresó», ha remarcado cuando todavía no había resultados.
Pocos minutos antes el ministro de Turismo, Matías Lammens, ha indicado que se ha votado «en un clima de paz2. La senadora Juliana Di Tullio ha destacado: «En 40 años ininterrumpidos de democracia nos reafirma que el pueblo se compromete con este proceso como hace 40 años».
Durante la campaña han estado ocultos tanto el presidente Alberto Fernández como la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner. Massa ha querido desmarcarse de ellos para intentar trasladar la idea de cambio, aunque como ministro de Economía tenía un papel crucial en el gobierno saliente. Al votar, Cristina Fernández de Kirchner ha dicho en Río Gallegos: «Nadie puede dar consejos al futuro presidente. Este es el segundo balotaje en democracia, es muy fuerte. Muy rápidamente se vota, esperemos conocer rápido también los resultados. Siempre cuando la gente se expresa vale la pena».
De alguna manera, en la elección se libraba un pulso entre bambalinas entre el ex presidente Macri y la ex presidenta Kirchner. Habría sido la venganza de Macri tras su derrota en 2019. Aún así Kirchner tiene su propia agenda y la semana que viene da una conferencia en Nápoles sobre La insatisfacción democrática y luego se verá con el Papa, de quien dijo Milei que era el Maligno. Luego se disculpó en público.
«A Cristina Fernández le puede venir bien esta victoria de Milei. Hay que hacer un ajuste muy fuerte y de esta forma se libra su formación de hacerla. Y que pierda Massa, que la ha dejado de lado, tampoco es una pésima noticia para ella», señala Lucas Romero, politólogo y consultor en Synopsis Consultores.
Para la periodista Adriana Amado, profesora en la Universidad Camilo José Cela, hay que tener en cuenta que “los países no se suicidan. Mile no será alguien que perdure. Será un catalizador que el propio sistema creó. Tiene un efecto catártico”.
Nadie sabe cómo gobernará Javier Milei, ya que en apenas dos años ha dado el salto del burladero de la política a la Presidencia y muchas de sus propuestas son irrealizables o necesitará acuerdos. Como dice el analista político Jorge Sigal, «con el peronismo teníamos todas las certezas, con Milei es un desafío a la imaginación».