Para Carlos Sainz el Gran Premio de Las Vegas ha sido un desafío, en permanente remontada. Tras su incidente en los primeros libres, al impactar a 318 km7h con una alcantarilla mal sellada, el madrileño encajó una sanción de 10 posiciones en parrilla que arruinó su segundo puesto en clasificación. Y hoy, saliendo 12º, ha caíado al 18º puesto tras perder el control de su Ferrari en la salida de la carrera, con un asfalto muy deslizante y una recta larguísima. Con todo, el madrileño ha sabido sobreponerse a cada uno de los obstáculos del fin de semana para despedirse de la ‘ciudad de los casinos’ con un sexto puesto que le mantiene cuarto en el Mundial.

[Clasificación del Mundial de Fórmula 1]

«Después de estar casi penúltimos en la primera vuelta, remontar al sexto puesto es limitar daños, pero no está mal», ha dicho Sainz con cierta resignación. El madrileño ha explicado los problemas con los que ha tenido que lidiar desde la salida: «Ha sido un poco lotería la primera vuelta, con unas ruedas frías y los parches de aceite que había en el interior de la primera curva. Estaba ese producto blanco que hemos recogido los que íbamos por el interior y hemos bloqueado los neumáticos, algo que hay que revisar, porque eso de que tengamos que pasar por una zona llena de aceite una hora antes de la carrera, con coches que lo han dejado ahí, se debe mejorar de cara al futuro».

«Por desgracia me ha tocado salir duodécimo y meterme en los típicos líos de primera vuelta, así que no se lo hemos podido poner más difícil a Verstappen en un fin de semana en el que parecía que podíamos plantar cara los Ferrari», ha añadido Carlos, que ha afrontado una carrera muy difícil de controlar: «Hemos vuelto a tener bastantes problemas con la temperatura del motor y tenía que ir con mucho cuidado con eso y con el ‘graining’. No he podido atacar tanto como me hubiera gustado y empujar para remontar», ha apuntado.

[Calendario de la temporada de la Fórmula 1]

Uno de los factores claves en la cita de Las Vegas han sido los neumáticos y Sainz sabía que ese es uno de los puntos débiles de Ferrari: «Los neumáticos duros siempre nos cuestan, y hoy había graining delantero y trasero, ha sido una carrera durísima, con gomas que se han quedado duras para nosotros».

También de cara a próximas ediciones, Carlos ha pedido cambios de seguridad: «Esa recta se hace un poco larga, llegamos con ruedas frías y hay momentos en los que no sabes si el coche va a parar o no. Cambiaría la curva 11-12, que es donde se ha estrellado Lando Norris. Es bastante peligrosa y quizá deberían de calibrar un poco para el futuro. El resto es un circuito más de carreras que de clasificación», ha subrayado.