Cerca de un cuarto de siglo ha estado en pantalla y es precisamente ahora cuando sale el fango. Más de 22 años llevan los Alcántara acompañando a montones de espectadores de La 1 de TVE que, apenados, tienen que despedir a los protagonistas de Cuéntame cómo pasó. Con 23 temporadas parece lógico que a la serie producida por Ganga le haya dado tiempo a abarcar acontecimientos históricos ocurridos entre 1968, cuando la ficción arrancó -con todos frente a su primer televisor, viendo la victoria de Massiel en Eurovisión-, hasta 2001, año en el que discurre el último capítulo que relatará el 11-S. Tanto tiempo juntos, precisamente desde su estreno en el mismo 2001, y en este momento, cuando se van, se tiran los trastos a la cabeza.

Cierto, han existido más polémicas que han rodeado la serie, como la sonada salida de Pilar Punzano -que dio vida de forma brillante a Inés durante algunas temporadas- y sus posteriores declaraciones, comentarios también de Juan Echanove -Miguel Alcántara, personaje que murió y que es un emblema de Cuéntame– o las manifestaciones de algunos de los intérpretes que han llegado a decir que estaban cansados de trabajar en sus papeles. A ver, han tenido que lidiar, casi, con una segunda personalidad durante más de dos décadas. Para volverse loco.

Por la ficción han pasado montones de actores -como Antonio ResinesÁlvaro MorteCarlos CuevasPere Ponce, Aida FolchRosario PardoClaudia TraisacCristina Alcázar o Sofía Otero, la jovencísima ganadora del Oso de Plata a la mejor interpretación protagonista en la Berlinale por 20.000 especies de abejas-, algunos de ellos emblemáticos y ya fallecidos. Tantos como guionistas. Y aquí viene la nueva polémica. Si algo sabe hacer un guionista, es generar tramas (guiño).

Esta semana se ha celebrado un coloquio organizado por ALMA, el Sindicato de Guionistas de España, en el que se ha abordado la evolución de la serie de TVE. En él, uno de sus creadores ha aprovechado el altavoz para responder a unas declaraciones de María Galiana en una entrevista con verTele.

‘Herminia’ aseguró que el elenco ha tenido que «leer la cartilla» en diferentes ocasiones a los guionistas. De hecho, añadió que si la producción ha perdurado es porque «la idea que los protagonistas tenían de lo que era Cuéntame se ha impuesto siempre» y, de no haber sido así, se habría «ido a la porra en tres o cuatro años, o menos». Eduardo Ladrón de Guevara ha entendido que la intérprete -ganadora del Goya a Mejor actriz de reparto por Solas (Benito Zambrano)- ha hablado «pestes» de sus compañeros, algo «injusto» que le ha dejado «perplejo por su falta de respeto«. Por ello, ha relatado su experiencia personal con el equipo.

«Grandes inquisidores»

«Hubo actores con poca educación. Yo he sufrido mucho porque, en lo que se llama la mesa italiana [las reuniones en las que leen los guiones juntos], los actores se convirtieron en los grandes inquisidores. Eso crea mucha inseguridad al guionista y convierte la serie en un circo», lamentó. Una actitud que, afirmó, se dio desde el segundo o tercer capítulo, es decir, desde el origen.

Ladrón de Guevara no se cortó a la hora de dar nombres, y apuntó directamente a Irene Visedo (Inés), a la que «no ha vuelto a ver» y tampoco «simpatiza con ella» ni tiene «ningún reproche que hacerle». Sin embargo, quiso poner como ejemplo esta anécdota porque es algo con lo que los profesionales «algunas veces tropiezan», pese a que para él «era la primera vez que veía una cosa así».

Según su historia, en una de las lecturas, Visedo sacó del bolso un guion, justo antes de comenzar, escrito por ella, algo que lo dejó «atónito»: «Ante eso, das un puñetazo y dices ‘váyase usted a paseo’. Ahí me parece que la productora no actuó bien. Fue la primera vez que los actores, me refiero a los primeros, que por cierto son excepcionales, se subieron a lomos de todo y así nos fue en muchos momentos. A parte de lo vejatorio que es, crea un ambiente francamente malo».

El elenco principal de la última temporada de ‘Cuéntame’. RTVE


No fue la única que intentó influir en el trabajo de los escritores, también lo hizo, según Ignacio del Moral, Imanol Arias, que no llevó bien el giro de la historia cuando Antonio y Mercedes se separan por una infidelidad de él. De hecho, matizó que «hubo que reconfigurar el principio de la temporada porque se resistía mucho (…) Es verdad que esta fusión actor-personaje, que da tan buenos resultados en algunos momentos de la serie, en otras hace que ellos defiendan al personaje como si fueran ellos mismos: ‘¿Yo cómo voy a hacer esto’? ‘No eres tú, es el personaje«.

Reconoció que recuerda aquel momento con «cierta angustia» por la «inseguridad» que les generó, y que tampoco remaba a favor que el productor (Miguel Ángel Bernardeau) sea el marido de Ana Duato (Merche), porque «acaba ganando mucho peso». Todo ello llevó a que tuvieran que «hacer como transacciones con los actores o con la propia productora».

Visto el panorama, describe que en esas épocas, que recuerda como «complicadas», parecía existir «una especie de producción ejecutiva paralela en manos de los actores en determinados momentos». Además, rompió una lanza a favor de su gremio, porque aquellos instantes coincidieron con la pérdida de audiencia y parece que «en una serie, cuando las cosas van mal, siempre la culpa es del guion». Ignacio del Moral explica que, a partir de entonces, Cuéntame tuvo que coexistir con el cambio de modelo televisivo, el incremento de la oferta de cadenas y el reparto de los espectadores entre todos esos canales que brotaron.

Pero Herminia… tiene razón

En algo de lo que dijo en la entrevista sí que tiene razón María Galiana, es indudable. La muerte de su personaje tenía que escribirse, porque si no sería poco creíble y a ella no le gustan «las cosas tan irreales». Cabe recordar que el primer capítulo está contextualizado en 1968, cuando Herminia tenía 75 años, y en 2001, donde terminará, tendría 108. «Eso ya se sale de la realidad», como dice la andaluza de 88 años.

María Galiana y Ana Duato en ‘Cuéntame’. RTVE


Al comenzar, la actriz tenía realmente 65 años y, teniendo en cuenta que se dio a conocer prácticamente cuando ganó el Goya con 64 -aunque hubiera debutado bastante antes-, se puede decir que ha pasado prácticamente toda su carrera siendo la abuela de España. La propia profesora, ya retirada de las aulas, lo reconoce y confiesa que le habría «gustado hacer más cosas»: «En 23 años no he hecho más que el papel de abuela, me parece desperdiciarme«.

Matiza que no se refiere al papel en sí, del que está «muy satisfecha», sino a su «corta carrera como actriz», porque le habría encantado meterse en la piel de una «madre coraje, de la madre de Hamlet, de ochenta mil mujeres mayores…».

«Mi temperamento dramático no ha estado ahí. Ha estado mi oficio, mi entrega y mi verdad. Realmente la abuela la he hecho con verdad, cosa que como actriz me da una satisfacción extraordinaria y me engorda mi vanidad muchísimo porque no me parezco a Herminia absolutamente en nada (…) Si he sido capaz de dar esa calidad que la gente aprecia y por lo que la gente me quiere, bendita sea mi alma, encantada de la vida», manifiesta.

En lo que se refiere a la relación del elenco con los guionistas, no solo habló de esa «lectura de cartilla». También confesó que hay cosas que se ha negado a hacer y que es ella la que le ha aportado ciertas cualidades al personaje, por ejemplo, «Herminia jamás ha dicho una palabra soez, cosa que a las viejas se les suele poner para que hagan más gracia. Ni palabrotas ni cosas malintencionadas, ni con segunda intención que hablen de sexo. Un punto verderón le podían haber dado en un momento determinado y me he negado». Ha estado «corrigiendo constantemente al personal» con peculiaridades.

Imanol Arias y Ana Duato en ‘Cuéntame’. RTVE


«Ha habido guionistas bastante testarudos que no entendían lo que hacíamos. Y, con perdón de los venezolanos, he dicho muchas veces: ‘Esto no lo podemos hacer, porque esto es un culebrón venezolano, esto no es Cuéntame«, detalla. Sin embargo, también reconoce el buen trabajo de los escritores del equipo, y señala algunos de sus inventos «fabulosos». «He ido construyendo poco a poco el personaje, y creo que por eso ha llegado, por la verdad que tiene«, resalta en relación a esa Herminia tan abierta mentalmente para su edad (y la época) y su «acentuado sentido del honor» o su «intachable conducta desde el punto de vista ético».

También hay que entender el mosqueo de los guionistas, especialmente en España, donde no se les valora lo suficiente, a veces se encuentran con este tipo de ‘usurpación’, en los Goya se les ha hecho de menos al obligarles a pasar por un acceso diferente al del resto de invitados, cobran poco -a pesar de que el guion es el alma de una serie o película-, no tienen un trabajo fijo…

Los que sí que cobran cantidades desorbitadas son los actores principales de Cuéntame. Unas cifras tan elevadas como el coste de cada capítulo, según reveló Elena Sánchez, la presidenta interina de RTVE, al contestar a una pregunta parlamentaria. Los datos de otras temporadas se conocen por las consultas de medios como Vozpópuli, Maldita.es o El Independiente al buzón de Transparencia del ente público.

Los datos económicos que se conocen

Temporada 23 (2023)

  • Solo siete capítulos, con una partida presupuestaria de 5.340.391 euros
  • 762.913 euros por capítulo

Temporadas 21 y 22 (2021-2022)

  • 13.604.501 euros las temporadas completas (juntas)
  • 680.225 euros por capítulo

Temporada 20 (2019-2020)

  • 13.323.679 euros la temporada completa
  • 645.000 euros por capítulo

Temporada 14 (2013)

  • La más cara, 16,6 millones la temporada completa
  • Media de 873.985 euros por capítulo

Episodios especiales emitidos entre las temporadas 19 y 21

  • Temporada 19: Roberto Leal visita los platós para repasar la historia de la serie. 497.650 euros.
  • Temporada 20: falso documental sobre la relación de Merche y Antonio. 502.128 euros.
  • Temporada 21: capítulo contextualizado en 2020 para abordar la pandemia de la covid. 502.128 euros.
  • Temporada 21: capítulo dedicado a Carlos y Karina. 502.128 euros.

*Entre 2007 y 2021 RTVE se ha dejado en la compra de la serie a la productora 186.096.678 euros (729.791 euros de media por capítulo)*

Se desconoce cuánto costaron los 135 primeros episodios, que suponen un tercio de la serie. RTVE alegó en su momento, al no facilitarlos, que corresponden «a una etapa anterior a la constitución de la Corporación de Radio y Televisión Española». A partir de 2007 comenzó a operar bajo esta nueva forma, aunque eso no tiene que significar que desconozcan cuánto dinero invirtió la televisión pública en la serie. Esos seis primeros años ‘opacos’ coinciden, precisamente, con los de las mejores audiencias de la producción, con cuotas de pantalla impensables hoy en día, mientras que las de mayor presupuesto, entre la 12 y la 16, lo hacen con una etapa de abandono progresivo de seguidores.

Evolución de los datos de audiencia de ‘Cuéntame’. L.O.


Curioso que sí se revelaran los ingresos que han generado 20 años de emisión de Cuéntame, partiendo de 2002, porque el resultado no es especialmente bueno: la cadena ha percibido un total de 7,5 millones de euros. Ningún año han logrado recuperar más del 10% de la inversión. El más fructífero fue 2020, con unas ganancias de 1,2 millones. Si se comparan los datos con esos 16,6 millones que llegó a costar una sola temporada… Blanco y en botella.

De esos 7,5 millones, el 14% corresponde a los contratos de vídeo bajo demanda, es decir, de Amazon Prime Video, plataforma que sumó a su catálogo Cuéntame en 2019 -también se puede ver de manera gratuita en la de RTVE desde 2008-. El 9,1% de la cantidad total, que se traduce en 1,3 millones de euros, corresponde a patrocinios culturales, o lo que es lo mismo, la forma en la que las marcas se anuncian en la cadena sin que esta incumpla la legislación que regula la publicidad.

En 2016, RTVE renegoció el contrato con Ganga, a consecuencia del interés de Atresmedia por incluir Cuéntame en su parrilla. El grupo llegó a hacer una oferta para emitirla en Antena 3. En ella se incluían golosas ventajas comerciales y espacios de telepromoción, un beneficio que no podía aportar el ente público por su política de publicidad. Sin embargo, la corporación logró retener la serie a golpe de talonario y, a partir de entonces, sí que se incluyó otro gasto extra, en concepto de ‘compensación por telepromociones’, aunque solo aparece, según los datos facilitados, en la 18ª y 19ª temporada: 542.640 euros entre las dos. Cuéntame renovó en La 1 por 12,9 millones de euros por temporada (645.000 por episodio).

También se ha invertido dinero, incluido en estos presupuestos, para pagar por la música de la cabecera, de Fórmula V, un tema versionado por diferentes artistas del panorama musical a lo largo de estas décadas: Miguel Bosé, Pitingo, Estrella Morente, Miguel Ríos, Los Secretos, Raphael, Rozalén, Rosario Flores… En este sentido, se deben cubrir los gastos de grabación, intérprete y derechos, casi 217.500 euros desde la temporada 15. La única que se hizo gratis fue la primera, de Ana Belén, que ha vuelto a prestar su voz para la de 2023 (no sabemos si, de nuevo, de manera altruista).

Cuánto cobran los actores

Si hablamos de lo que cobran los principales protagonistas, el matrimonio Alcántara, decir que las cifras siguen siendo sorprendentes es quedarse muy corto. El caché de los dos suele sumar cerca de un millón de euros, barrera que han llegado a superar en la temporada de oro, la 14, cuando cobraron 54.618 euros cada uno por episodio.

Con pérdida de audiencia o sin ella, la serie siempre ha marcado más que la media de La 1. Por algo se le trata como el buque insignia de la cadena, a la que más bombo se le da en las promociones (mientras que otras, que también son de enorme calidad, prácticamente ni las mueven).

¿Quién lleva razón en la disputa guionistas vs. actores?

¿Ambos? (Obviando la anécdota de Irene Visedo). Quienes tienen que ponerse frente a la cámara, traspasar la pantalla y llegar al espectador son los intérpretes, y la gracia de Cuéntame ha sido siempre la verdad que desprende cada uno de los personajes (mérito de quien lo crea al escribirlo y de quien lo enriquece al interpretarlo). Puede parecer injusto, pero son ellos, los actores, el centro de atención, del foco, y con quienes la gente se encariña. A quienes es más fácil juzgar por su mal o, en este caso, buen trabajo (el que se ve en el escaparate, claro). En ese sentido, este reparto tiene a su audiencia en el bolsillo, porque la verdad le sale a raudales cuando se cuelgan el apellido Alcántara.

María Galiana ha sabido cómo hacerlo para que muchos, cuando se sientan frente a la televisión, se acuerden de su propia abuela, sin un solo pero que objetar. Ha sabido aportarle los matices necesarios para completar lo que ya se le había dado en el libreto. Se complicó el trabajo en equipo, tal vez.

En cualquiera de los casos, Cuéntame dirá adiós tras la emisión, en total, de 413 capítulos (a falta de emitir dos). Una pena que, tras dos décadas creciendo y envejeciendo junto al elenco, el recuerdo de la longeva serie que es Historia de la televisión (y llegó incluso a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres), se pueda enturbiar por la falta de entendimiento que se ha hecho pública… justo ahora.