El diputado Jaume Asens considera una «buena noticia» que el PSOE dependa de los votos de Junts, el partido de Carles Puigdemont, para amarrar una mayoría en el Congreso y admite que si socialistas los se abrieron a negociar la amnistía al procés lo hicieron por oportunismo.

Así se ha pronunciado en una entrevista en el digital ElNacional.cat, en el que este hombre de confianza de Yolanda Díaz considera que «hubiera sido casi imposible conseguir una amnistía sin la relevancia de Junts».

De hecho, el barcelonés Asens, jurista de formación, fue designado por la ministra de Trabajo como el negociador por parte de Sumar en las conversaciones previas.

«Fue una buena noticia para el país, Cataluña», señala el diputado de Sumar preguntado sobre la situación de dependencia del PSOE. A renglón seguido, asegura que el hecho de que el partido de Puigdemont «quiera ser un actor relevante en la política española» es «positivo» y «un gesto de valentía».

Aunque Asens admite que dentro de Sumar hay diversas posturas sobre la amnistía, debido al coste electoral que pudiese tener, sí asegura que, a diferencia del PSOE, el partido de Yolanda Díaz apoyó la medida de gracia «por principios y convicciones», a diferencia del PSOE.

«En Cataluña, la amnistía se entiende muy bien. Pero dentro de Sumar hay muchos sectores: Más Madrid, los aragoneses, etc. No es que estén en contra, sino que les genera miedo el coste electoral. Consideran que la gente les ha votado por la agenda social. Pero cuando haces una cosa por principios y convicciones —a diferencia del PSOE, que lo hace por oportunismo— asumes el coste electoral porque lo haces para avanzar», ha manifestado a ElNacional.cat.

En la entrevista, Jaume Asens se congratula de que, ya durante las negociaciones, Carles Puigdemont se convirtiese en un «interlocutor legítimo» tras haber sido considerado «un actor muy demonizado, como si fuera el archienemigo de España».

A este cambio en su imagen contribuyó, a juicio de Asens, la fotografía captada en Bruselas durante la visita de Yolanda Díaz al expresident catalán. «La foto anticipó lo que vendría después», señala el diputado barcelonés.

«Fuimos sin utilizar ningún recurso público, también para evitar cualquier consecuencia penal; teníamos que ser cuidadosos con toda la escenografía, porque la imagen era disruptiva», desvela sobre su encuentro con el hoy eurodiputado, fugado de la Justicia española y a quien la amnistía permitiría, previsiblemente, regresar a España ya sin cuentas pendientes con el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional. Ése es, al menos, el espíritu de la proposición de ley sobre la amnistía conocida esta semana.

El diputado también admite «problemas» durante las negociaciones entre los socialistas, Sumar y los independentistas catalanes. «Uno de los problemas que hemos tenido en la negociación es que el PSOE ha dado la cara muy tarde«, ha lamentado. «Eso ha hecho que recibiéramos más golpes, pero es lo que nos tocaba. En nuestro espacio hay sectores que no lo entienden y no lo ven del todo bien», admite.

Jaume Asens señala también que los tiempos fueron muy importantes para la consecución de la amnistía. Por ello, la proposición de ley no fue presentada en la legislatura anterior. Y la propuesta firmada en 2021 por ERC, Junts y la CUP no prosperó. De haberlo hecho, «se hubiera chocado con un Tribunal Constitucional (TC) no renovado, con mayoría conservadora», señala el político en la entrevista.

«Ahora el contexto ha cambiado», advierte sobre la mayoría progresista en el tribunal de garantías presidido por Cándido Conde-Pumpido. «Con el TC renovado, las probabilidades son mucho más altas», admite Asens. «El Constitucional ha sido el origen del conflicto catalán y ahora puede ser parte de la solución», señala, en alusión al fallo del tribunal que tumbó parcialmente, en 2010, el Estatut catalán. «Sería de justicia poética, porque el procés nace con un caso de lawfare [guerra judicial] clarísimo», expone el diputado en la entrevista. 

«Con la amnistía, el cronómetro catalán se pone otra vez en 2006. Ahora tenemos la oportunidad de poner el marcador a aquel momento y volver a empezar», finaliza.