Es completamente normal que los talents estén nerviosos antes de subirse al escenario de La Voz. Alejandro, en los ensayos previos al Asalto Final, era un manojo de nervios, una versión de él muy distinta a la que acabamos viendo en la gala.
Y es que Alejandro no se creía que estaba a un paso de los Directos, por lo que, comprensiblemente, el día anterior estaba algo nervioso. Pero a Orozco, su coach, no le hizo mucha gracia: “¿Tú crees que es un buen día para que estés nervioso?”, le pregunta a su talent.
Así comenzó un momento lleno de tensión, en el que Orozco sacó su lado más cañero hacia Alejandro. “Se te nota claro en el vibrato”, ha señalado el coach. Antonio considera que el talent tiene que creerse que está aquí, que ha llegado hasta el Asalto Final, y que depende de él estar o no en los Directos.
“Si quieres seguir adelante y llegar a los Directos, mañana es tu oportunidad”, le dice el coach, recomendándole que se lo prepare bien porque, si no, en la gala lo pasaría mal. Estos apuntes le vinieron muy bien a Alejandro, logrando así la fuerza, coraje y agallas necesarias para enfrentarse al Asalto Final.
“Te lo tienes que creer tú”, le dice Orozco, casi con mirada desafiante, ya que Alejandro es el que tiene el poder de convencer al público presente en el plató, siendo ellos los que decidirían el primer talent en pasar a los Directos.
Precisamente esa cercanía de Orozco es la que Alejandro necesitaba, esa fuerza y energía solo era capaz de transmitirla él, ayudando a cumplir su sueño. “Haz lo que te he dicho y te saldrá que te mueres”, finiquitó el coach.
¡Dicho y hecho! Alejandro lo dio todo sobre el escenario y, ahora, es uno de los cuatro talents del equipo de Orozco para los Directos. ¡No te pierdas todas sus palabras en el vídeo de arriba!